El Atlético de Madrid  se convirtió anoche en el equipo que más copas de campeón del Trofeo Ramón de Carranza tiene en sus vitrinas. La victoria sobre la Sampdoria supone el noveno entorchado en el torneo gaditano, donde es todo un clásico y, desde ayer, el nuevo referente si se toma como referencia su historia. Aunque se trata de citas secundarias que forman parte de la pretemporada, la realidad es que el conjunto rojiblanco continúa marcando una raya sobre el agua porque cualquiera no se apunta nueve copas de un torneo del prestigio del Carranza.

El Trofeo 2014 pasa a la historia por la recuperación de la afición después de años viendo un estadio vacío. También por la recuperación del cuadrangular y de un cartel con equipos de prestigio que, en los casos de Atlético y Sevilla, han elevado las prestaciones de un torneo a punto de fallecer.

Con muchos suplentes de los suplentes y con el debutante Raúl Jiménez en las filas colchoneras, los dos equipos pusieron en liza onces con nombres casi desconocidos para dar minutos en forma de premio a aquellos canteranos que han estado todo el verano con los profesionales. Merecido para ellos pero de alguna manera provocó que toda una final del Carranza quedara algo descafeinada.

El primer cuarto de hora fue de típico tanteo entre dos equipos que trataban de buscar los defectos del rival para, a partir de ahí, poner argumentos con los que pelear la monumental copa. Lo peor es que esa apuesta la pagaron los asistentes con un arranque marcado por el poco ritmo, el toque en corto y en horizontal, y escasas llegadas a las áreas. Por destacar en los primeros 15 minutos, un lanzamiento de Fedato que se fue alto, así como un remate de cabeza muy intencionado de Raúl Jiménez que salvó por bajo el portero de la Sampdoria con una buena estirada.

El choque se fue animando a medida que el equipo de Simeone fue imponiendo su superioridad, que en la primera parte acabó siendo clara. Y eso que en la mejoría rojiblanca se produjeron dos llegadas italianas que bien pudieron acabar en gol. La primera fue un tiro del ex sevillista Campaña que se fue desviado, y la segunda, una bonita acción de Duncan -el mejor de la Samp hasta el descanso- que se plantó hasta la cocina pero al final la zaga atlética le salió al cruce. Fue un espejismo de los italianos porque en el siguiente ataque rojiblanco Raúl Jiménez ofreció sus dotes de '9' con un  buen regate y un tiro que el travesaño evitó que acabara en gol. Saúl pilló el rechace y puso el esférico donde nunca puede llegar el portero, junto a un poste.

El tanto terminó por desatascar el choque y relanzar las opciones de los de Simeone, más cómodos con el marcador a favor y los espacios que los italianos empezaban a dejar en la zaga. Es decir, el contragolpe tan ansiado y dominado por los colchoneros aparecía por el Ramón de Carranza. Los mejores minutos del equipo que ayer ejercía de local culminaron con un chut muy intencionado a cargo de Saúl, que con el exterior del pie derecho trató de quitar las telarañas de una de las escuadras de la portería defendida por Viviano. Se echaba el descanso encima con la sensación de que el 2-0 estaba más cerca que el empate.

La segunda parte tuvo poco que ver con la primera en cuanto a las ganas de la Samp de meterse en el partido y de equilibrar la balanza, sabedora de la comodidad que supone a su rival jugar con mínima ventaja en el marcador y esperar un contragolpe letal. Para evitar sustos, Simeone insistía a Carlos y a Mario Suárez que cerraran los espacios y fortalecieran el muro del equipo, que nunca se ve pero siempre está. De esta forma al conjunto italiano le costó la misma vida acercarse como hizo Fedato en un tiro raso que detuvo Oblak (55') y en otro que se topó con el poste. Poco antes el omnipresente Raúl Jiménez obligó a Viviano a una buena intervención para evitar el gol de la sentencia definitiva. Todo ello con la afición animando al Cádiz, que ni estaba en el partido ni se le esperaba. Pero el anfitrión está presente y su masa social le dedicó más de una ola y los cánticos habituales que confirmaron la recuperación de un Carranza que estaba casi muerto.

Ficha técnica: 

2 - Atlético de Madrid: Oblak, Gámez, Giménez, Anderweireld, Insúa, Suárez, Carlos, Saúl, Cristian Rodríguez (Rober, m. 85), Héctor (Baptistao, m. 61) y Raúl Jiménez (Ivi, m. 80). 

0 - UC Sampdoria: Viviano, Gavazzi, Rizzo, Costa, De Silvestri, Campaña, Duncan, Krsticic, Wsolek, Bergessio (Piovaccari, m. 34) y Fedato. 

Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó con cartulina amarilla al italiano Andrea Costa. 

Goles: 1-0. Minuto 33. Saúl. 2-0. Minuto 71. Giménez. 

Incidencias: Final del LX Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz con menos de media entrada. Terreno de juego en buenas condiciones.