"Para mí es una alegría volver otra vez a esta casa que me dio muchas satisfacciones y alguna mala noticia. Estoy muy agradecido por este nombramiento de presidente de honor y haré todo lo que pueda, al lado de nuestro presidente y consejeros, por el Cádiz y para Cádiz".

Era el 21 del pasado mes de julio y esas fueron las primeras palabras que Juan José Pina López pronunciaba, tras la reunión del nuevo Consejo de Administración del Cádiz CF SAD, presidido por Manuel Vizcaíno, en el que fue nombrado presidente de honor de la entidad.

Han pasado poco más de dos años de que Juan José Pina -papá Pina, como cariñosamente le llamaba la revista Ese Cádiz…Oé- dejó de ser presidente del Cádiz y después de ese tiempo, cuando vuelve a estar vinculado al club, atiende a este periódico con su habitual amabilidad. Enseguida se deja llevar por las emociones que vivió hacer un par de años, pero mira al futuro y apuesta por el ascenso y la estabilidad del club.

-¿Qué sensaciones le quedan de aquella temporada en la que presidió el Cádiz hace sólo un par de años?

-¡Qué de recuerdos! Fue una temporada tremenda. Hicimos un gran torneo liguero, quedamos campeones y en la fase de ascenso nos tocó el potente Real Madrid Castilla, plagado de jugadores que luego estarían en el primer equipo del Real Madrid, incluso algunos fueron internacionales. Eliminamos al Albacete en el Carranza en una increíble tanda de penaltis y luego aquel dramático desenlace con el Lugo, con aquel arbitraje. Prefiero no recordarlo mucho. Fue una gran injusticia y también nos faltó suerte. Yo lo pasé fatal porque, a pesar de que no se pudo abrir la Tribuna al público, el estaba Carranza estaba repleto, hasta la bandera. La tanda de penaltis no hizo justicia y fue una fatalidad, una desgracia. Vi a gente llorar, a una afición hundida y tardé semanas en superar el varapalo.

-Aquella temporada empezó con el Cádiz ganando el Trofeo. ¿Qué supuso para usted?

-Se eliminó al Udinese por penaltis y se venció (2-0) al Málaga de Pellegrini. Fue una de las satisfacciones que tuve en aquella primera etapa en el Cádiz. Mi hijo Quique era entonces el gestor deportivo y el Consejo de Administración me nombró presidente, cargo que llevé con todo el honor del mundo porque además siempre me sentí muy valorado, respetado y querido por la afición cadista.

-Se ganó el Trofeo pero no se ascendió. ¿Cambiaría una cosa por otra para esta campaña?

-¡Hombre, por supuesto! Pero el Cádiz es el Cádiz y nunca da nada por perdido, como debe ser. Es una exigencia de su afición y eso la engrandece todavía más. Así que si ganamos todo, mucho mejor.

-¿Qué le parece eso de ser presidente de honor en su regreso al Cádiz?

-El honor es para mí, pero no sólo por ese nombramiento, sino por volver otra vez a Cádiz, al Cádiz, y a sentir el cariño de su afición. Estaré en el Trofeo Carranza y ojalá el equipo dé la imagen que todos esperamos y se logre el gran objetivo del ascenso. Porque el Cádiz, su afición y Cádiz merece tener a su equipo entre los más grandes.

-¿Le extrañó ser propuesto por Manuel Vizcaíno como presidente de honor?

-La verdad es que sí, pero me sorprendió tanto como me entusiasmó. Estar en Cádiz y en el Cádiz es algo especial. Yo sé que los que estáis ahí todo el año quizás no lo entendáis, pero ir a esa capital es algo fantástico y todos sabéis que la familia Pina tiene el cadismo muy dentro. Mis nietos, por ejemplo, son seguidores a muerte del Cádiz. Esta temporada iré a ver el Cádiz, en el Carranza o fuera, todas las veces que pueda y, por descontado, estaré siempre pendiente de la actualidad del club como un aficionado más.

-Pero usted en principio iba a ser el presidente del Cádiz. ¿Tanto aprieta el Consejo Superior de Deportes (CSD) para que al final no lo haya sido?

-Sí, yo iba a ser el presidente, pero las normas del CSD son estrictas y Locos por el Balón en ningún caso quiere levantar polémicas, dudas o ir en contra de lo que dice la Ley. Locos por el Balón lo tiene claro y ha llegado al Cádiz a solucionar problemas, no a crearlos. Yo soy el padre de Quique Pina, presidente del Granada CF, y el CSD vigila, y hace bien, para que se cumplan sus normas, la ley. El Cádiz y, por supuesto, Manuel Vizcaíno, que es un gran gestor y profesional, se ajustará siempre a la legalidad vigente.

Mi cargo es totalmente representativo. Ni estoy en el Consejo de Administración, ni tengo ningún poder de decisión. Estoy aquí por una decisión personal de Vizcaíno y por mi amistad con él. Evidentemente, y por circunstancias legales, no puedo ser el presidente de su proyecto como quería Manuel. Él cree que merezco ser presidente de honor y lo acepté con muchísimo orgullo y satisfacción.

-¿Qué relación tiene su hijo Quique Pina con el Cádiz en la actualidad?

-Ninguna, se lo aseguro. La gestión en todos los aspectos es responsabilidad única y exclusiva de Manuel Vizcaíno, como presidente, y de su Consejo de Administración. Mi hijo Quique sí es cierto que le tiene mucho cariño a este club y a su afición. Nadie duda de que si se le pide alguna clase de ayuda que, por supuesto, esté en los términos legales y dentro de las normas que dicta el CSD- colaborará, como lo haría y lo hace con otros clubes como Sevilla, Real Madrid, Barcelona, Murcia... Él es un hombre de fútbol, con ideas claras y con un nivel muy alto de diálogo y conocimiento del mundo del fútbol. Y en este aspecto es esencial la camaradería, máxima cordialidad y relación con todos los clubes.

-Pero usted cuando se sienta con su hijo le pedirá algo para el Cádiz.

-Él sabe perfectamente lo que tiene y puede hacer. Desde hace años toda la familia seguimos los resultados, partido tras partido, del Cádiz. ¿Pedirle a mi hijo? Es como si me pregunta si hay algo que pedirle a la afición del Cádiz, ¡pero si es inmejorable! Con lo que ha pasado en los últimos años y ya va camino de los 10.000 abonados. Por eso este club tiene que estar arriba del todo, por la afición que tiene.

-¿Entiende que su nombramiento como presidente de honor haya podido levantar algunas críticas?

-En el mundo de fútbol y en la vida en general es muy difícil llegar a un acuerdo y razonamiento total. Hay que respetar las decisiones y por supuesto las opiniones contrarias. Yo lo único que puedo asegurar es que vengo a ayudar, a colaborar en todo lo que pueda y a estar al lado de nuestro Cádiz. Y en el momento actual todo lo que sea sumar y apoyar al Cádiz es bueno y de agradecer. No hay que olvidar en la caótica situación que hasta hace muy poco ha vivido el club.

-¿Imaginaba que después de ser presidente en la temporada 2011/12 iba a volver al Cádiz dos años más tarde?

-Claro que sí, porque mi familia y yo nunca hemos abandonado al Cádiz, somos cadistas.

-¿Estará mañana en el estadio Carranza para ver el partido contra el Atlético de Madrid?

-Allí estaré y mi hijo Quique me acompañará porque él también quiere vivir, otra vez, el gran ambiente del Trofeo Carranza. También estaré el sábado y ojalá con el Cádiz en la final.

-El rival de la semifinal es de cuidado, nada menos que el campeón de Liga, que viene de ganar por goleada al Wolfsburgo alemán (1-5).

-Sólo hay que repasar los resultados del Trofeo de otras ediciones y para comprobar que muchas veces el pez chico se ha comido al grande. Es como en la Copa del Rey, las sorpresas están a la orden del día. LO que deseo es que la afición se divierta en las gradas, que vea en el Trofeo buenas sensaciones de su equipo y que nadie olvide que la Liga es la competición que más importa, el gran objetivo.

-¿Estarán también los Pina en la recepción del Ayuntamiento?

-Naturalmente. Es un acto muy solemne y brillante y así, además, podremos saludar a la alcaldesa de Cádiz. Me ha llegado además la noticia de que Carlos Medina me quiere regalar una tacita de plata por mi colaboración con el Cádiz. Sólo puedo estar agradecido con Carlos, le doy las gracias por ir a la subasta de las acciones y por su gestión como apoderado y portavoz de Locos por el Balón. Carlos Medina hizo un trabajo perfecto, como cadista, profesional y gaditano, y ha entrado, con letras de oro, en la historia del Cádiz. Y me da gran alegría que, en todos los sitios, la afición se lo reconozca.

-¿Qué puede esperar el cadismo de Locos por el Balón?

-Hasta el momento, la sociedad de la que Manuel Vizcaíno es administrador único ha cumplido todo lo que ha dicho y a las pruebas hay que remitirse. Locos por el Balón, bajo la supervisión de la administración concursal y por mediación del Consejo que preside Vizcaíno, dará estabilidad económica y social al club. Sé también que se está trabajando en un convenio de acreedores que garantizará la viabilidad del futuro del Cádiz, y eso es muy importante. Que nadie dude que este proyecto tiene un gran futuro y que la afición esté tranquila porque se está trabajando con profesionalidad. Estoy seguro de que con el apoyo de toda la masa social y los medios de comunicación los éxitos deportivos también llegarán, ojalá que lleguen pronto.

-¿Cree que desaparecerán los problemas del accionariado, los incumplimientos del pasado, la inseguridad económica...?

-Por supuesto que sí. En esa línea trabaja Manuel Vizcaíno y su equipo y estoy seguro que conseguirán todos los objetivos que se han marcado.

-Por cierto, ¿qué le parece la plantilla que se ha confeccionado esta temporada?

-La veré y analizaré en el Trofeo Carranza, estoy deseando ver el equipo. Soy optimista porque eso me infunde la espectacular respuesta que está dando la afición. El equipo está obligado a rendir al mil por cien, a ser primero y luchar a muerte en cada partido. En fútbol hay circunstancias extrañas, imprevistas, pero mi impresión es que se están haciendo las cosas bien para que se superen todos los retos. El objetivo, por supuesto, es lograr el ascenso a Segunda División A. Y luego, con más tranquilidad y sin esa ansiedad que ahora tenemos todos por conseguir ese objetivo, hacer un gran equipo en la división de plata porque esta afición el Cádiz y ese gran estadio Carranza merecen tener a su equipo en la máxima categoría del fútbol español.