El Cádiz demostró su poderío ante un Córdoba de Primera División y logró un empate intrascendente en cuanto a marcador pero muy valioso en cuanto a sensaciones. Los amarillos mostraron seriedad y pegada y por dos veces lograron adelantarse en el marcador, en el 44 por medio de Fran Machado y a seis minutos del final gracias a un tanto de Juan Villar. Abel, merced a dos penaltis, igualó la contienda para un conjunto blanquiverde que siempre fue a remolque. 

Ante todo un Primera, Antonio Calderón dispuso un once con algunas pinceladas de lo que se verá en la Liga. Volvió Josete al centro de la defensa, en esta ocasión acompañado por el canterano Diego González, Mantecón y Navarrete ocuparon el doble pivote y arriba el técnico apostó por la pólvora de Kike Márquez, Villar, Fran Machado y Jona.

Los amarillos empezaron mejor y ese premio fueron a recogerlo en el último minuto de la primera parte con un gran gol de Fran Machado a la contra, que aprovechó una gran asistencia de Jona que le robó el balón a López Garai para dejar a Saizar indefenso en un uno contra uno ante Machado que le batió con un tiro cruzado.

Tras el asueto, como en Marbella, volvió a salir el internacional japonés Mike Havenaar y poco antes de la media hora de la reanudación provocó un penalti que valdría para que el capitán Abel Gómez estableciera la igualada.

El Córdoba dio definitivamente un paso adelante y buscó el triunfo ante un Cádiz que aunque bajó algo sus prestaciones con respecto a la buena imagen de la primera parte, tuvo tiempo, de nuevo a la contra, para volver a adelantarse merced a una gran asistencia del canterano José Mari, que Juan Villar aprovechó para batir a Razak tras ganarle la espalda a Raúl Bravo.

Con todo el Córdoba volvió a empatar a dos del final y otra vez con un penalti transformado por Abel, para así evitar la primera derrota de la pretemporada ante un serio Cádiz. Un test de altura y superado de forma más que satisfactoria por los de Antonio Calderón, más allá de lo anecdótico del resultado.