La junta de accionistas arrancó con la insufrible lectura por parte de Diego García y Luis Sánchez Grimaldi del extenso informe de gestión del ejercicio 2012-13 elaborado por los tres administradores concursales del Cádiz. Por cierto, durante la referida junta solo estuvieron presentes en la sala dos de ellos, Pedro Pablo Cañadas y José Luis Molina. El restante, Pascual Valiente, se tuvo que ausentar al coincidirle con una vista judicial.

Ese informe de gestión está dividido en tres partes. Las dos primeras, sobre el área deportiva y el área institucional, apenas depertaron interés. Los accionistas presentes se pusieron las pilas con la intención de no perderse ni pizca de la tercera, la de contenido económico y patrimonial, porque ahí se explicaba la situación de lo que es un auténtico lastre que en más de una oportunidad ha puesto en grave peligro la supervivencia del club.

En esta junta tan solo eran analizadas y sometidas a votación las cuentas correspondientes a la temporada 2012-13 ya que las de la campaña 2013-14 se presentarán en una próxima junta, previsiblemente antes del 31 de diciembre, junto con el presupuesto para la 2014-15 que elabore el nuevo consejo de administración. Eso sí, los administradores hicieron varias referencias escritas o verbales acerca de los números del ejercicio recién finalizado.

En cuanto a la cuenta de pérdidas y ganancias de la campaña 2012-13, la primera con Sinergy al timón de la nave, arrojó un balance negativo de 1.686.173,65 euros. Cañadas, advirtiendo que las cuentas de la temporada 2013-14 todavía no están cerradas, indició que las primeras estimaciones permiten augurar que el déficit de la misma, segunda que se empezó con los italianos al frente, rondará los 2.200.000 euros.

Por lo tanto, la herencia negativa dejada se acercará muchísimo a los cuatro millones y menos mal que tuvieron que tomar las de Villadiego al no cumplir ni con Antonio Muñoz a la hora de pagar las acciones adquiridas. Y todo ello con los administradores concursales como controladores de que no se efectuaran gastos indebidos con el objetivo de salvaguardar la viabilidad del club.

En cuanto al pasivo acumulado al 30 de junio de 2013 era enorme, dividido en 15.775.604,52 euros en lo que se refiere al no corriente y 1.913.044,09 euros en lo que respecta al corriente. Sumar ambos supone alcanzar una cantidad (17.688.648,61 euros) que origina auténtico pavor. Aminorar la deuda se antoja una labor de lo más urgente.