Cádiz CF

Una tregua y que mande el fútbol

  • La lluvia caída durante buena parte del día respeta el partido pero frena la llegada masiva de público

Domingo de Resurrección. Domingo de paraguas. Después de una semana excepcional en lo meteorológico y de procesiones por doquier en las calles de Cádiz, regresaba el fútbol al Ramón de Carranza. Y con el deporte rey, la lluvia; tan temida ayer como en los días anteriores al ser la principal amenaza de las procesiones. Ayer temida porque destrozó las previsiones más optimistas con la puesta en marcha de la promoción del 2x1. El agua caída hasta poco antes del inicio después de una mañana de perros, provocó que más de uno optara por la manta y el sofá.

Sin precipitación de partículas líquidas de agua, el choque se celebró casi sin paraguas y con un terreno de juego muy rápido que ayudó al ataque de ambos equipos y comprometió la labor de defensas y porteros. Como comprometida era la gotera que alcanzaba hasta la parte baja de Tribuna procedente de una visera, ¿nueva? Necesitaría un repaso, al igual que los cristales de las cabinas destinadas a los medios de comunicación, a través de los cuales existen dificultades serias para seguir la evolución del choque.

Unos 5.000 valientes se acercaron al coliseo del barrio de La Laguna para estar con su equipo; menos de lo esperado cuando se anunció la promoción del 2x1, pero en definitiva una buena cantidad teniendo en cuenta el largo puente y lo desapacible que estaba el día a pesar del falso sol que acompañó al encuentro en algunas fases. Esa respuesta de la grada se tradujo en casi 6.500 euros de taquilla, una cantidad menor a la esperada si el día hubiera sido benévolo.

Como el homenaje recibido por el Balón B cadete, que se ha proclamado campeón de Preferente de la mano de su técnico, Kiko Prieto. Lástima que esas perlas de la cantera sigan quedándose en el camino sin ser una realidad en el primer equipo amarillo.

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