Era una tranquila jornada de sábado hasta que la salud le jugó una mala pasada, una grave pasada. Ramón Blanco estaba con su esposa en una casa que la pareja tiene en Puerto Real cuando el técnico, de repente, se sintió indispuesto.

Blanco tuvo que ser trasladado con rapidez al hospital más cercano, el Universitario de Puerto Real, donde fue llevado directamente a urgencias.

El técnico quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) al serle diagnosticado un derrame cerebral y anoche se encontraba en estado grave al cierre de esta información.

Blanco fue entrenador del Cádiz esta temporada durante tres jornadas -de la 14ª a la 16ª, entre mediados de noviembre y principios de diciembre de 2012- en sustitución de Alberto Monteagudo, que había sido destituido tras una mala racha de resultados.

La estancia del gallego en la que fue su cuarta etapa en el banquillo cadista le provocó problemas de estrés que afectaron a su salud hasta el punto de precisar atención médica.

El estrés fue en aumento debido a las derrotas del equipo y optó, de acuerdo con Alessandro Gaucci, por dejar de entrenar a la plantilla para pasar a formar parte de la dirección deportiva del club y seguir vinculado de manera estrecha con el Cádiz.

Los cuadros de ansiedad que sufrió durante su corto periodo como inquilino del banquillo este curso le llevaron a tener un seguimiento médico en los últimos meses.

El equipo amarillo tratará de brindarle la victoria en Jaén, un regalo que Blanco recibirá de buen agrado aunque el fútbol pasa a un segundo plano cuando la vida está por delante.