Aitor Núñez es el jugador de moda en el Cádiz por su importante participación en las últimas semanas de competición y por el elevado rendimiento que está ofreciendo en cualquiera de los dos laterales de la zaga. El defensa madrileño ha pasado de estar con un pie y medio fuera del club, claramente nominado antes de la apertura del pasado mercado invernal, a ganarse por méritos propios un puesto en el once, lo que no es fácil con un técnico tan exigente como Raúl Agné. Su trayectoria deportiva está cambiando de manera acelerada y el equipo se está beneficiando de su mejor versión. El mejor Aitor Núñez.

El jugador, que tiene 25 años y que se formó en las canteras del Atlético de Madrid y del Rayo Vallecano, pasó ayer por la sala de prensa de las instalaciones de El Rosal y admitió que las buenas sensaciones que se le aprecian no son infundadas. "Estoy consiguiendo una continuidad en las alineaciones para estar en mi mejor momento, y todo el trabajo que venía desarrollando se ve compensado ahora con la disputa de minutos", añadiendo como versión para todo el colectivo que "venimos de un triunfo y de esa forma se trabaja mejor para tener la cabeza en el Arroyo". El zaguero fue más allá al reconocer que "estamos ante el mejor Aitor Núñez de la temporada". "Me encuentro muy bien, y si las crónicas de los medios hablan de eso, debo decir que es verdad que me siento bien en todos los sentidos".

Aitor valora el retorno al trabajo, ya junto al grupo, del linense Francis, que en teoría es el jugador con el que debe pelear la posición de lateral derecho a pesar de que en esa plaza está actuando Moke desde hace muchas jornadas. Considera que a los dos les puede venir bien. "Es una buena noticia para la competencia. Francis vuelve a entrenar con normalidad con la plantilla y es bueno que el míster tenga problemas a la hora de elegir a los jugadores", explica.

No se atreve a comparar el choque del próximo domingo con otro al que ya haya hecho frente esta campaña el equipo. A pesar de eso, se le preguntó por cierto paralelismo con el día del Sevilla Atlético. "Quizá no es tan parecido a ese partido; creo que no se parece ni tampoco el campo. Cuenta con césped artificial y el campo no es muy grande. Los del Lucena y la Balona (también sintético) son de mayor tamaño. Yo no estuve en Loja, pero el de Arroyo se asemeja más a ese campo. Pero sabemos que hay que jugar allí porque por ese campo tienen que pasar todos los equipos. Ahora -añade- hay que dar continuidad a lo que estamos haciendo y cambiar la racha como visitante. No nos ponemos el objetivo de no perder, ya que vamos a por el triunfo", apostilla sobre las intenciones del equipo para el choque en Arroyo de la Luz.

Analizando lo que refleja la tabla clasificatoria del grupo IV de Segunda División B, Aitor Núñez piensa que lo mejor es mantener la calma y ver las cosas con cierta frialdad. "Hay que ser realistas y la situación en la tabla obliga a ir partido a partido. El próximo encuentro va a marcar la posibilidad de distanciarnos del Arroyo y de la zona baja. A día de hoy estamos trabajando para despegarnos de la parte baja de la clasificación", agrega en cuanto al objetivo.

Como no podía ser de otra manera, acude al feudo del Arroyo con muchas ganas por lo sucedido en el primer trimestre de competición con la eliminación copera y la goleada encajada en Carranza a manos de la escuadra extremeña. "Es la tercera vez que nos enfrentamos a ellos. Las otras dos veces nos vencieron en nuestro campo y ahora vamos con ánimos para mejorar como lo que somos, el Cádiz, y no tanto para vengarnos, aunque es verdad que lo sucedido está ahí y ayuda para motivarnos", concluye Aitor Núñez.