Caras largas y de decepción era lo que se apreciaba anoche en el Hotel Alborán donde los populares establecieron su cuartel general a la espera de los resultados electorales. Conforme avanzaba el escrutinio la diferencia con el PSOE se hacía cada vez más evidente y sin posibilidad alguna de alcanzar el alto porcentaje de votos de su principal rival político.

Con 8.003 votos y un cómputo de ocho concejales, tres menos que en los comicios municipales de 2011, los populares no disimulaban su tristeza por esta caída y, con ello, su vuelta a la oposición. El candidato y hasta ahora alcalde, Ernesto Marín, felicitó antes que nada a los socialistas por su victoria al tiempo que no se explicaba la derrota.

"Creíamos que nuestro trabajo iba a ser valorado de forma positiva, pero no sabemos porqué causa no ha calado en la ciudadanía. Evidentemente, tendremos que tomar nota de esto", declaraba Marín con semblante serio y rodeado de militantes y simpatizantes que no daban crédito a los resultados.

En esta línea, insistió y enumeró una vez más la gestión de su equipo en el gobierno, "hemos trabajado muchísimo durante estos cuatro años, por lo que no tengo palabras para expresar mi gran decepción".

Ernesto Marín anunció que seguirá como concejal "pero habrá que dar paso a gente joven para que tome las riendas del partido", manifestó el candidato popular, quien indicó que estos próximos días mantendrá una reunión interna con los miembros de la agrupación "para estudiar y analizar lo ocurrido".

Insistió en que mantendrá su condición como edil del PP al considerar que, por su experiencia, "aún puedo aportar mucho a mi partido". De esta manera, el hasta ahora alcalde dejó en el aire a un posible sucesor al frente de los populares de Chiclana, pero sin aportar nombres.

Ernesto Marín reconoció que el Partido Popular vivió "un momento triste", si bien admitió que en la política "algunas veces se gana y otras se pierde. Este es el juego de la democracia y así hay que asumirlo".

Tras conocerse el fracaso electoral del PP, los militantes fueron abandonado el Hotel Alborán mientras que desde pocos metros más abajo, en la Casa del Pueblo, se escuchaban los gritos y vítores de los socialistas festejando su clara victoria en estas elecciones municipales.