"Hará unos cuatro años me dijo un periodista que iba a ser alcalde en el peor momento de la política y le contesté que para los malos políticos sí que eran malos momentos", afirmó el candidato por el PP a la Alcaldía de Chiclana, Ernesto Marín, en alusión a la crisis económica "y la deuda que tuvimos que afrontar cuando comenzamos a gobernar en 2011" tras la salida del PSOE del poder municipal.

Dos veces alcalde (de junio de 2007 a noviembre de 2008 y de 2011 a 2015) se enfrenta a un nuevo reto electoral este domingo: "Yo estoy ahora mejor que nunca, tanto es así que estoy incluso preocupado, pero con una particularidad con respecto a anteriores elecciones que radica en que cuento con mucha experiencia y, además, dispongo desde siempre de un excelente equipo humano".

Marín, con 61 años y casado con Pili Rodríguez, tiene cuatro hijas. Además, disfruta de dos nietos y dos nietas, "quienes son la luz de mi vida", aseguró. Sus aficiones son la astronomía, el fútbol, la pintura, toca el piano, "pero mi mayor hobby es el trabajo", subrayó. Aparte, su mejor momento de relajación "es un domingo a las nueve de la mañana en La Barrosa y como mucho con levante en calma. Eso es el paraíso, es el cielo".

En el plano político, está más que satisfecho con su gestión y la de sus concejales en estos últimos cuatro años en el Ayuntamiento chiclanero, "aunque, con ello, sigo siendo inconformista", reseñó; sin embargo, admite que en un gobierno siempre se quedan asuntos pendientes. "Sobre todo hay cosas que han ido un poco más lentas de lo que yo hubiera deseado, algo que con una mayoría absoluta del PP habrían avanzado más rápidas. Con esto no quiero decir que nos hubiéramos llevado mal con nuestro socio de gobierno, el Partido Vecinal Regionalista (PVRE), ya que hemos alcanzado muchos acuerdos, pero sí que han existido ralentización en algunos asuntos".

Pese a ello, quiso resaltar que en este periodo corporativo a punto de finalizar "hemos puesto muchas bases para el desarrollo de Chiclana" y al mismo tiempo incidió en que se ha llevado a cabo "una labor oscura, aunque vital, que no se agradece de cara a la ciudadanía. Me refiero a las cuentas municipales. Esto es fundamental para que todo funcione. Sólo recordar las dificultades de la empresa municipal Emsisa que hemos logrado superar sin que nadie fuera despedido". De este modo, redundó en que se ha realizado "un control férreo de las cuentas, del dinero de todos, que antes ni siquiera existía", en clara referencia a los socialistas.

Marín se encuentra con ganas y "con buenas sensaciones" en esta campaña electoral. "Creo que este domingo vamos a dar la campanada", aseguró el alcaldable popular, quien destacó que "la gente ha comprendido que el único voto de centro es el del PP, porque somos personas centradas y honradas".

Asegura que en esta campaña "me he venido arriba" y enumeró numerosas reuniones con colectivos para abordar distintos problemas o reivindicaciones, entre ellos empresarios, comerciantes, vecinos o hermandades.

Para Marín, la vuelta del PSOE al poder municipal sería "una marcha atrás, volver al despilfarro, al descontrol y a la colocación de sus amiguetes", aseguró. En cuanto a su futuro político, Ernesto Marín expresó su intención de no presentarse a las próximas elecciones municipales, si bien cree que hace falta otros cuatros años de gobierno del Partido Popular en la localidad "porque es la única manera de consolidar proyectos y conseguir sacar adelante nuestros objetivos". Además, aprovechó la ocasión para dejar claro que entró como alcalde con "x dinero y saldré con x menos y".