Acostumbra a ir indocumentado y no tiene domicilio conocido en Cádiz, aunque su 'profesión', que se sepa frustrada hasta el momento, es la de polizón, la de intentar embarcarse por la cara en cualquier crucero que atraque en el puerto gaditano.

Agentes de la Policía Portuaria lo interceptaron por enésima vez anteayer por la mañana cuando intentaba colarse en un buque que había atracado en el muelle Reina Victoria, obviamente, careciendo de la necesaria autorización para ello.

El persistente aspirante a polizón se resistió al parecer con fuerza, por lo que, tras mantener un forcejeo, los agentes se vieron obligados a reducirlo.

Y tras ponerle las esposas, los efectivos policiales lo condujeron a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, donde quedó recluido, en calidad de detenido, informaron ayer a este diario desde la Subdelegación del Gobierno.

No era su primera vez ni muchísimo menos. Sin ir más lejos, hace menos de un mes, en concreto, el pasado día 29 de abril, intentó también subir a bordo en otro crucero.

Ya entonces, tras ser igualmente interceptado por la Policía Portuaria y trasladado a la Comandancia, agentes de la Guardia Civil lo condujeron a dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional, en concreto, al Departamento de Extranjería, para tratar de confirmar su verdadera identidad, toda vez que tampoco llevaba encima documentación alguna.

Entonces, pudo comprobarse finalmente que se trataba del ciudadano de nacionalidad austriaca que responde a las iniciales de M.D., de 38 años de edad, y al que no le consta ningún domicilio conocido en la ciudad.