Para que ningún niño de Cádiz se quede sin juguetes es necesario tocar la fibra sensible de la ciudadanía. Se sabe que no corren buenos tiempos para desenfundar la cartera, pero la Asociación de Reyes Magos no ceja en su empeño de que la ilusión visite por igual todos los hogares gaditanos en la noche del 5 de enero. El colectivo que aglutina a monarcas, carteros reales, estrellas de oriente y colaboradores se enfrenta a la Navidad más complicada de su historia. El dinero para comprar juguetes viene muy lento. En camello, nunca mejor dicho. La crisis hace que algunas empresas e instituciones, incluso públicas, hayan negado por carta lo que en otras ocasiones han aportado. "Lo sentimos, pero este año no puede ser". Los Reyes terrenales se llaman Paco, Isidoro, Juan, Antonio, Miguel... Hacen encajes de bolillos, pero no magia. El presidente de la Asociación, Francisco Moya, explica que se están topando "con muchas negativas y recortes de aportaciones con respecto a años anteriores. Comprendemos la situación, pero el reto no nos asusta. Seguimos creyendo en esta labor y esperamos que la ciudadanía y el empresariado, como siempre, nos echen un cable".

Hoy, en la Delegación Municipal de Asuntos Sociales, se cierra el plazo de presentación de solicitudes para recibir los juguetes. Moya advierte de un "ligero incremento de la demanda, ya que tendremos que conseguir juguetes para alrededor de 1.400 niños". Hasta la fecha, escasas empresas han renovado su compromiso con la Asociación. "Necesitamos unos 60.000 euros para alcanzar el objetivo", explica el presidente. El grueso de este dinero proviene de instituciones públicas como el Ayuntamiento y la Diputación, entidades bancarias y pequeñas empresas. "Nosotros aportamos lo recaudado en la gala de la copla en agosto, en los torneos deportivos y las cuotas de los socios", apunta. El número de asociados no llega a 300. "Con 500 -dice Moya- estaríamos más desahogados". No todos son grandes estipendios. Cualquier gaditano que quiera arrimar el hombro sólo tiene que pagar 18 euros trimestrales. Al año, 72 euros. Porca miseria para quienes un día fueron niños y se levantaron cada 6 de enero con la seguridad de encontrarse el sofá lleno de juguetes.

Si el año pasado llegaron "a lo justo", esta vez los Reyes Magos lo van a tener más complicado. "Cualquier aportación es buena", recalca Francisco Moya. Como la que hacen los socios del Moto Club Gaditano. El año pasado, 350 de ellos se acercaron a la plaza de la Catedral para donar cada uno un juguete, en un acto emotivo en el que además Barclays Bank entregó un cheque a los Reyes Magos, que esperan que otros colectivos imiten a tan solidarios moteros.