El Gobierno recorta el sueldo de los funcionarios. Y la Iglesia gaditana reduce el aumento del de los sacerdotes seculares. Por segundo año consecutivo, el sueldo del clero -que ronda los 900 euros mensuales- sólo subirá un 1%, una cantidad por debajo del IPC, en lo que viene a ser otra medida de la diócesis para reducir el gasto en esta época de crisis.

Precisamente, el mantenimiento de los sacerdotes es una de las partidas ordinarias más costosas para el Obispado. En 2009, este concepto alcanzó 1.876.073,08 euros, cien mil euros más que en 2008.

Curiosamente, la retribución a los sacerdotes y religiosos de Cádiz y Ceuta bajó de los 1.594.750 euros de 2008 a 1.451.391 euros el pasado año. Pero las prestaciones sociales y otro tipo de atenciones que requiere el clero diocesano se incrementó nada menos que un 243% (de 174.118 euros a 424.681 euros).

Esto se debe, según explica el ecónomo diocesano, a la edad de los sacerdotes, que cada vez son mayores y necesitan de mayores atenciones médicas o de otro tipo. De hecho, los últimos datos publicados por el Obispado sobre el clero establece que la edad media de los sacerdotes seculares (aquellos que dependen directamente del obispo) supera los 57 años (57,36 años, concretamente). En la diócesis están censados 148 sacerdotes seculares, de los cuales una treintena están jubilados y algunos otros incluso enfermos.

Ante esta realidad, concreta Francisco Granado que se requiere un gasto necesario en atenciones médicas o en residencias de mayores donde estos sacerdotes puedan estar atendidos. Lógicamente, en estos casos no suele haber familiares que atiendan las necesidades, por lo que es la Iglesia la que tiene que afrontar las situaciones.

Actualmente, hay sacerdotes repartidos en diferentes centros geriátricos de la provincia (Medina, San Fernando o Cádiz, por ejemplo). Y el coste de la estancia de ellos lo afronta el Obispado, lo que ha disparado el gasto en 2009.

Por eso, Francisco Granado resalta la importancia que para el Obispado de Cádiz tiene la apertura de la residencia de mayores de San Juan de Dios, ya que en el convenio con la Fundación Gerón se establece que algunas de las dependencias de este equipamiento están reservadas para los sacerdotes de la diócesis. Una medida que posibilitará, de un lado, ahorrar los costes de la atención al clero y, de otro lado, que los sacerdotes de mayor edad puedan estar en contacto unos con otros en un centro común, y no permanecer en geriátricos repartidos por distintos puntos de la provincia.