Preparados, listos, ya! Movimiento de pedales rápido y a circular. Curva a la izquierda, curva a la derecha, una recta, freno de mano y vuelta a la conducción.

Podríamos estar hablando de una carrera de fórmula uno, o quizás de un atajo para encontrar el primero un aparcamiento, pero no, se trata de una aventura, la aventura que viven desde hace 25 años muchos niños en los coches a pedales, que desde 1985 albergaba el parque Genovés.

Ahora, debido a las numerosas obras que se levantan a su alrededor las autoridades han pedido a la empresa de autos que los traslade a otro parque. Nueve meses después, tras realizarse todas las observaciones técnicas, los inocentes coches de cuatro ruedas vuelven a tocar suelo, pero a bastante distancia de la otra ubicación.

Esto ha causado algún que otro problema, ahora los vecinos del casco antiguo, después de la estrecha convivencia de tantos años, echan de menos la actividad en su parque más cercano. Algunos piensan que el Ayuntamiento ha querido trasladar a una zona de mayor poder adquisitivo la atracción, aunque desde la empresa su dueño, Antonio José Otero Gómez, aseguraba que ha sido una decisión municipal por las obras y que es provisional. "Nosotros nos hemos venido, hemos perdido nueve meses de alquiler de los coches para realizar todos los trámites burocráticos; estábamos contentos en Genovés con nuestro público asegurado; hay gente que viene de fuera a buscarnos; ahora toca esperar de nuevo, mantenernos aquí".

Pero el traslado no ha supuesto un descenso de diversión. Este fin de semana los autos han pasado por la ITV de la diversión. Todos han salido con una inspección positiva por parte de los padres y los niños que no han dejado de mover las ruedas en el nuevo emplazamiento. Y no era para menos, Otero tampoco ha escatimado en gastos, sitio nuevo, coches nuevos.

En un circuito acotado por guías viales de suelo y rodeado de vayas de advertencia del circuito, unos quince niños circulaban a sus anchas este fin de semana. Tras ellos, una gran cola. Mientras mamá y papá charlaban tranquilamente, el abuelo descansaba en el banco con la brisa a media mañana, y la hermana comía pipas. Todos estaban alegres y es que va a ser verdad que los más pequeños son la alegría de la casa. Cuando ellos están distraídos el mundo gira de otra forma.

Entre los asistentes que estuvieron este fin de semana inaugurando las nuevas instalaciones estuvo José Luis García Cossío o más conocido como 'El Selu'. Para él es una actividad ideal para una mañana de fin de semana en la que paseas con los niños. "Esta atracción tiene para mi un 10; para mi ahora este nuevo sitio es mejor, es más céntrico, me coge más cerca de mi casa, aunque entiendo a los que la han tenido durante tantos años en el centro". Para Cossío es comprensible que los ciudadanos del casco histórico alcen la voz con la retirada, aunque temporal, de los coches: "es lamentable que se tengan que producir este tipo de situaciones, debería n poner actividades de este tipo por toda la ciudad".

Y de hecho ya existe esta visión por parte del consistorio. La administración local creó el programa 'Las plazas en juego' con el que el invierno pasado atrajeron la diversión a estos espacios de la ciudad. Ingeniero la Cierva, Telegrafía sin Hilos, Reina Sofía, el parque de Varela, la plaza de Loreto, fueron algunos de los lugares de encuentro.

José Otero va más allá. Su intención es usar sus coches para la educación vial. En colaboración con el Ayuntamiento quiere utilizar la pista que se encuentra frente a la policía local. "Cumpleaños, encuentros y talleres de educación vial; queremos que los niños aprendan divirtiéndose y no hay mejor formar de conseguirlo que con este tipo de actividades".

Y en cuanto al dilema actual, para Otero la solución pasaría por dejar los coches tanto en el parque Genovés como en Varela. "De esta forma ambas vecindades estarían satisfechas".

Aunque para satisfechos, los niños, que emocionados con el volante entre las manos, marcan por unos minutos su propio rumbo.