Cádiz

Los vertidos del Carranza afectaron al funcionamiento de la depuradora

  • Aguas de Cádiz ordena a FCC que pare el desvío del agua a la red de saneamiento · Medio Ambiente llevaba desde junio reclamando al Ayuntamiento y a la constructora informes sobre esta operación

2007

El vertido a la red de saneamiento de agua salada procedente de las obras de la nueva tribuna del estadio Carranza ha podido provocar graves daños en el sistema de depuración de la EDAR de Cádiz.

Al menos hasta en seis ocasiones en apenas ocho días se ha tenido que eliminar la segunda fase del tratamiento que reciben las aguas residuales antes de ser vertidas de nuevo al mar, ya limpias y sin contaminación alguna.

La entrada de agua salada ha afectado a los microorganismos que 'trabajan' en la EDAR y que tienen como misión culminar las labores de depuración. Estas bacterias no sobreviven con determinado grado de salinidad en las aguas, que se ha sobrepasado durante todo este tiempo por este vertido no autorizado. En todos estos casos, el agua procedente tanto de Cádiz como de San Fernando se ha vertido de nuevo a la Bahía tras haber concluido la fase de eliminación de los lodos pero sin estar totalmente limpia. En una de estas ocasiones el sistema ha estado interrumpido durante más de una jornada completa y sólo se puso en marcha de nuevo para evitar daños mayores que hubieran provocado el cierre total de la depuradora durante semanas.

Ayer, la empresa municipal Aguas de Cádiz comunicó a la Delegación Provincial de Medio Ambiente que había instado a la empresa que ejecuta las obras del Carranza, FCC, a que parase "cualquier tipo de vertido que esté realizando en la de saneamiento" al no estar autorizado.

Según informaron fuentes de Medio Ambiente, el agua salada estaba siendo conectada directamente a la red de saneamiento que conecta con la EDAR para el tratamiento de las aguas fecales. La Junta ya advirtió el pasado mes de junio y reiteró el pasado agosto tanto a Fomento como a Aguas de Cádiz que antes de poder realizar cualquier tipo de vertido a la red debía contar con su autorización. Y para ello se le reclamaba a las dos partes amplia documentación y, sobre todo, garantía del estado de la red para evitar filtraciones e informes periódicos sobre el estado de las aguas vertidas.

A ninguno de estos requerimientos, según la Junta, se le ha dado respuesta en estas semanas. La idea inicial de conectar el vertido con la red de pluviales, que tiene salida por Cortadura, se rechazó inicialmente tras advertir Medio Ambiente que una operación similar realizada hace ya tres años, en 2007, también por obras en el Carranza, había provocado un vertido de aguas contaminadas al conectar éstas con la red de pluviales. Ahora se le pedía a Aguas de Cádiz garantías del estado de los sistemas de saneamiento para evitar una incidencia similar, requerimiento que tampoco fue contestado.

De esta forma, el agua que ha ido saliendo durante las obras de excavación del subterráneo de la nueva tribuna del campo de fútbol se ha desviado, sin autorización alguna, a las tuberías de fecales que enganchan con la EDAR que, de pronto, ha recibido agua con un elevado grado de salinidad que no ha podido aguantar su sistema de depuración. Fue la propia EDAR la que advirtió de este problema el jueves de la pasada semana. Los técnicos de la Junta analizaron diversas arquetas antes de descubrir que el problema provenía de las obras del estadio. Tras constatar que FCC no tenía autorización alguna para conectarse a la red de fecales, se informó de ello a Aguas de Cádiz.

En la mañana de ayer la empresa municipal, tras publicar este diario la información sobre este asunto, remitió un nuevo correo electrónico a FCC reiterado la necesidad de parar los vertidos.

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