No lo dijo explícitamente, pero sí pidió a los gaditanos que se sumen a la reivindicación de que el segundo puente esté para marzo del año 2012, fecha en la que da inicio el Bicentenario de la Constitución: "Aquí no es sólo importante el puente, sino también la fecha", señaló ayer la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, tras la Junta Local de Gobierno.

El instrumento que se utilizará para esta movilización ciudadana va a ser la redacción de un manifiesto de la ciudad de Cádiz para reclamar el cumplimiento de la fecha. Este texto no se va a quedar dentro del salón de plenos de San Juan de Dios sino que va a trascender también a todos los agentes sociales y económicos de la ciudad y a cada uno de los ciudadanos que quieran adherirse a él: "Los gaditanos nos tenemos que dejar de historias para sumarnos a ese manifiesto".

Ya el pleno aprobó una moción hace algo más de un mes en el que todos los grupos políticos pidieron que los recortes no afectaran a las obras del segundo puente y que no se retrasara la obra.

Pero tras la intervención del ministro de Fomento, José Blanco, en la Comisión de Infraestructuras del Congreso de los Diputados, han saltado ya todas las alarmas. Se quiere buscar una solución "ad hoc" para el segundo puente. Pero de momento sólo es una intención. Lo único claro es que para el año que viene se van a consignar siete millones de euros para esta obra, sólo un 2% de los 360 millones que tiene de presupuesto. Si no se produce una inyección económica de alcance, es un hecho que el puente se retrasará. El horizonte actual para la inauguración sería el primer semestre de 2014.

"Es una prioridad para el Gobierno"; ésta ha sido la frase más utilizada por José Blanco en los últimos tiempos para referirse a la infraestructura sobre la Bahía. Sin embargo, esto choca con la visión que tiene Teófila Martínez: "Que no me digan que es prioritario y después se va a acabar en el 13 ó el 14, porque ni yo ni ningún gaditano se lo va a tragar".

La alcaldesa ha establecido una estrategia para el próximo mes de septiembre, momento en que se conocerán los Presupuestos Generales del Estado, que serán los que marquen realmente el recorte que va a tener el puente. Además del manifiesto de ciudad, Teófila Martínez también va a pedir como alcaldesa una reunión con el propio ministro de Fomento, para que le informe directamente de los planes que tiene la cartera ministerial que dirige.

A todo ello se le va a unir una serie de iniciativas parlamentarias en el Congreso de los Diputados. Éstas, a base de preguntas, tendrán el objetivo de conocer, sobre todo, la reprogramación de las obras, los plazos y "qué significa ad hoc, qué recursos extraordinarios son los que se van a sacar y cuántos".

No obstante, con este último plan no tiene muchas esperanzas "porque hace unos días que recibí la respuesta a una pregunta que hice en el año 2007, para que después se quejen los socialistas de aquí".

Teófila Martínez sigue pensando que todavía se puede tener a punto la obra para el año 2012 "porque el tiempo que se pierde por no rematar algo así, la sociedad no lo recupera fácilmente". La líder popular puso como ejemplo la rehabilitación de la estación vieja de 1905, que lleva seis años terminada y cerrada porque Adif no la ha terminado de desarrollar "tal y como ha ocurrido con el centro comercial de la estación de Príncipe Pío en Madrid", de la cual presentó varias fotos ayer.

Martínez sorprendió incluso cuando dijo que si no estuviera ya iniciada la última fase del Estadio "cogía y me iba con los 40 millones de euros a Fomento. Aquí tienen para ustedes".

Desde "el vamos a seguir peleando" al "no podemos aguantar una cosa de estas características", Teófila Martínez anunció batalla para conseguir su propósito: que la celebración del Bicentenario se haga con el puente en marcha.

Ayer también fue el día que trató de defenderse de los que acusan al Ayuntamiento de haberse apropiado anteriormente de los méritos de la obra y de ahora, con los problemas huir de ella. Recordó que desde que llegó al gobierno de la ciudad esa fue una obra que reclamó al Gobierno de la nación "hasta que el popular Álvarez Cascos (Francisco) y Aznar (José María) decidieron encargar el proyecto a Javier Manterola en el año 2002. En 2004 llegó Zapatero al Gobierno y han pasado seis años, la obra está al 50% y ahora se va a retrasar más". En este sentido afirmó que "nosotros hemos dicho que hemos sido los impulsores, nunca que fuéramos los que financiábamos la obra".