Los conos volverán a las carreteras de la provincia de Cádiz a partir de este fin de semana. Las retenciones que ya se han vivido algunos días claves del pasado mes de junio en los habituales embudos de la red viaria gaditana amenazan con agravarse cuando a partir de este fin de semana llegue la primera avalancha de visitantes buscando la costa. Por eso, para intentar aminorar la transcendencia de estos atascos de vehículos, la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha visto obligada a planificar un verano más la disposición de conos para habilitar carriles adicionales en puntos de los términos municipales de Chiclana, Rota, Algeciras y Trebujena.

Este hecho viene a constatar que la provincia de Cádiz sigue necesitando como agua de mayo las autovías que aún restan por hacer y que, a la vista de los recortes de inversiones anunciados por el Ministerio de Fomento, se retrasarán aún varios años más, al menos en las obras de infraestructuras que son competencia directa de la Administración estatal.

La temporada estival que ahora arranca volverá a tener, al igual que el año pasado, cuatro puntos calientes: el nudo de Tres Caminos, en la confluencia de los términos municipales de Chiclana y Puerto Real y donde confluyen los asiduos a las playas chiclaneras y de parte de La Janda; la carretera de Rota a El Puerto, que tiene que absorber a los bañistas de la Costa Noroeste; la variante de Trebujena, alternativa de salida en dirección hacia Sevilla; y la arcaica carretera que une Tarifa con Algeciras y que absorbe a los vehículos que buscan la belleza del litoral tarifeño o jandeño.

Será en estos tres enclaves donde volverán a instalarse los conos, que se ubicarán en un sentido o en otro de la marcha dependienndo de si se colocan a principios o a finales de la jornada. La idea inicial es habilitar estos carriles adicionales los domingos y festivos, aunque el abanico puede abrirse a las vísperas de estos días clave, siempre dependiendo de la intensidad del tráfico que se registre.

El retraso en la obra del nudo de Tres Caminos, prometida por el Ministerio de Fomento hace ya cinco años pero que aún carece de proyecto, obliga a Tráfico a colocar conos durante siete kilómetros, en concreto desde el 6 de la A-48 (variante de Chiclana) hasta el kilómetro 12 de la CA-33, en las inmediaciones de San Fernando. La idea, habitual en los años anteriores, seguirá más carriles para los vehículos que se encaminan a la autovía A-4 en dirección hacia Puerto Real, Jerez y Sevilla, y limitar a uno los carriles para los que tengan como destino San Fernando y Cádiz. Ello conllevará que también se reduzcan los carriles disponibles para los que circulen en sentido contrario, es decir, desde La Isla hasta Chiclana.

Tampoco está -y por lo visto ni se le espera- la autovía que debe prolongar la A-48 desde Vejer hasta Algeciras. Ello obliga a seguir circulando por un amplio tramo de la antigua N-340, que encierra una extrema peligrosidad por sus cambios de rasante, sus largas rectas y, sobre todo, sus accesos y salidas a playas, zonas de acampadas, hoteles y restaurantes que existen especialmente en el municipio tarifeño. Precisamente, es en los 15 kilómetros que separan Tarifa de Algeciras donde se registra una mayor congestión de tráfico, lo que lleva a la DGT a instalar conos entre los puntos kilométricos 95 y 102, ya en el acceso a la localidad algecireña.

En lo que compete a la Junta de Andalucía, siguen avanzando las obras de duplicación de la carretera que une El Puerto con Rota (A-491). Pero mientras estos trabajos culminen, Tráfico tendrá que volver a colocar conos entre los kilómetros 10 y 15 de esta vía, para facilitar que los vehículos procedentes de Chipiona, Costa Ballena y Rota puedan acceder a la carretera que pasa por las cárceles de El Puerto y que une esta vía con Jerez.

También se habilitarán conos en la variante de Trebujena (A-471), en concreto entre los puntos kilométricos 40 y 40,2 con objeto de dar una mayor fluidez al tráfico rodado que accede o sale de enclaves tan eminentemente turísticos como Sanlúcar o Chipiona, donde la inmensa mayoría de los bañistas o veraneantes proceden de Sevilla y su provincia y que encuentran en esta vía de competencia autonómica una alternativa a la autopista de peaje (AP-4) o a la carretera Cádiz-Sevilla (A-4 en la parte que ya es autovía y N-IV en el tramo de más de 70 kilómetros que mantiene sus dos carriles).