Salvador Alarcón, padre de los cuatrillizos que nacieron en Cádiz el pasado 2 de diciembre, falleció en la madrugada del lunes al martes a consecuencia de una grave enfermedad.

El joven, de 34 años y natural de Fuengirola (Málaga), perdió la vida en el hospital Costa del Sol, de Marbella, tras permanecer una semana hospitalizado. Al centro sanitario acudió para hacerse una revisión, pero los médicos creyeron conveniente su ingreso, según relató ayer a este medio su suegro, Francisco Sánchez.

A Alarcón le detectaron la enfermedad el pasado mes de octubre, cuando su esposa, Ana María Sánchez, ya estaba esperando a los cuatrillizos, fruto de un embarazo por reproducción asistida. Cuando los bebés nacieron, el malagueño había experimentado una significativa mejoría en respuesta a un fuerte tratamiento. No obstante, su estado de salud fue empeorando tras las Navidades, recordó su suegro.

El entierro se celebrará en la mañana de hoy y, una vez concluya, padre e hija regresarán a Cádiz. Antes del alumbramiento, la gaditana, de 36 años, residía en Fuengirola con su marido. Pero tras el trágico desenlace ha decidido volver al domicilio paterno, ubicado en la barriada de La Paz.

En esa vivienda vivirá junto a sus padres y sus cuatro hijos: Soraya, Ainara, Álvaro y Salvador. Los pequeños, comentó el abuelo, se encuentran en muy buen estado de salud. La madre, en cambio, está pasando malos momentos como consecuencia del duro golpe.

Cuando los cuatrillizos nacieron, el matrimonio ya se encontraba en paro forzoso por la llegada de la temporada baja en la hostelería de la localidad malagueña. Él era camarero y ella, cocinera en un restaurante de la Costa del Sol.

Francisco Sánchez aseguró ayer que su hija no está percibiendo aún ningún tipo de ayuda económica por el parto múltiple. Por el momento, sólo ha recibido alguna ayuda puntual por parte de algunas firmas y un gran centro comercial.