Hostelería Cierre del Atlántico

Adiós definitivo al Parador

  • Los trabajadores del Hotel Atlántico se despidieron ayer del establecimiento que se comenzará a demoler el próximo 11 de enero para contar con el nuevo en 2012

Brindando con cava por un próximo reencuentro y posando en grupo para una fotografía de recuerdo, los trabajadores del Parador Hotel Atlántico se despidieron ayer del establecimiento, que cerró sus puertas el pasado 31 de octubre y en el que desde entonces el propio personal, unos 75 empleados, ha estado retirando todo el mobiliario.

Nieves Montisi, directora de alojamiento, supervisaba el embalaje de las últimas vajillas y la mayoría del personal, "que se mantendrá aquí, porque son el alma de la casa y lo que más aprecia la clientela", según el director, Gonzalo Fernández, que no sabe si seguirá al frente del nuevo establecimiento, comenzaba a concentrarse en el hall para la despedida.

En Cádiz se quedarán también debidamente almacenados desde el cuadro del primitivo hotel que presidía la recepción, a fotos antiguas y diversos galardones concedidos al parador.

A la despedida se unió también Manuel Cortés Lele, prejubilado desde hace tres años después de trabajar en mantenimiento desde 1971, así como Miguel Batista, jefe de sector, que entró en el hotel el 10 de febrero de 1967, y que no sabe si volverá, "porque en 2012 tendré 61 años, aunque el nuevo parador supone el futuro para la mayoría de mis compañeros".

Por su parte, Carmelo del Amor, también jefe de sector, con 38 años de servicio, dice que aceptará el traslado al parador de Santillana del Mar. Él ya vivió otro etapa similar, el cierre del primer Atlántico en 1975 y la apertura en 1982 del que ahora igualmente se despide .

También ha dedicado 38 años de su vida a Paradores Francisco Caparrós, jefe de cocina, que ya trabajó en el de El Aiún. Con él trabaja como segundo Vicente Artero, un murciano que lleva 20 años en los fogones del Atlántico.

No faltaron a la cita Ana Monroy y Maribel Carrasco, camareras de piso, que irán al paro durante los dos años de obras, ni tampoco el camarero José Flores, ni Domingo Rodríguez, de lavandería, ni la salmantina Gloria Molinero, que el año que viene cumplirá 33 años en Paradores y recibirá por ese motivo la insignia de oro de los mismos, que ya poseen Carmelo y Caparrós.

Un brindis con Codorniu, servido en las característica copas del Parador puso el punto final al encuentro, con la esperanza puesta en 2012, como tantas otras cosas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios