La crisis económica actual se convirtió ayer, como no podía ser de otra forma, en la gran protagonista de la función solemne en honor de la Patrona celebrada en Santo Domingo a las once de la mañana. Con casi una treintena de sacerdotes participando en la ceremonia, y buena parte de la corporación (con concejales del PSOE incluidos) también presente, la renovación del voto de la ciudad a la Virgen del Rosario y la posterior homilía de Ceballos incluyeron numerosas referencias a las dificultades económicas que atraviesa el país en estos momentos.
Teófila Martínez afirmó en la renovación del voto que "hoy son días de tribulación" para los mayores; para las mujeres, niños y mayores que sufren la violencia en sus casas y fuera de ella; y "para tantas familias donde el paro y el desempleo se aposenta". "Pero los días de dolor, en la fe de tu hijo, son y deben ser días de la esperanza", continuó la alcaldesa, que más adelante volvió a hacer referencia a la coyuntura actual -"nos preocupa un horizonte de incertidumbres y sombras, un mundo donde el empleo sea difícil de mantener y, aún más, difícil de encontrar"- e hizo también alusión al aborto -"un mundo donde la vida del que puede nacer no vale nada", expresó-, para concluir diciendo que el voto de la ciudad "te pide ayuda para crecer como seres humanos responsables y solidarios para poder construir entre todos una sociedad más justa, responsable y pacífica".
Por su parte, Antonio Ceballos también tuvo referencias a la crisis durante su homilía, animando a los asistentes a hacer frente a esta situación. "Nuestros tiempos no son tiempos peores que los del pasado. Es simplemente el tiempo que nos ha tocado vivir. Para los cristianos son tiempos de Dios, y hay que vivirlos con espíritu lleno de gozo", afirmó. También dijo el obispo que el ambiente social "es cada vez más hostil", por lo que imperó a los gaditanos a que estén "alerta" y los invitó, a su vez, a dar gracias a Dios. "Y que él nos dé fuerzas para hacerle frente a los tiempos de hoy".
Ceballos compartió la presidencia de la eucaristía con el vicario general, Guillermo Domínguez Leonsegui; el arcipreste de Cádiz Interior, Rafael Fernández; el deán de la Catedral, Enrique Arroyo; y el mercedario Isaac Vaquero.
La pontifical, en la intervino el coro de San Francisco, concluyó pasadas las doce del mediodía, dando paso a las numerosas visitas que registró el templo a lo largo de la mañana y a la ofrenda floral organizada por el Ayuntamiento, que partió de San Francisco con participación de las ninfas de Carnaval infantiles y adultas y de diversas asociaciones de la ciudad.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios