Un gran problema se hace patente en la ciudad a nivel urbanístico: parece que no sabe explotar aquellos rincones que miran directamente al mar. Esta dolencia se ha ido repitiendo a lo largo de los años, y todavía quedan algunos ejemplos, como el Paseo -por llamarlo de alguna manera- de Santa Bárbara. Propiedad del Ayuntamiento desde 1972, hasta ahora ha sido un terreno baldío, deteriorado y con múltiples usos. Al fin, hoy cierra sus puertas para dar inicio al proyecto municipal de construcción de un aparcamiento subterráneo y una explanada que conectará con el Parque Genovés y que contará con un remozado Teatro Pemán.

El 9 de marzo de 1972, el Ayuntamiento se hizo con el terreno del Paseo de Santa Bárbara, que anteriormente fueron las baterías de costa denominadas Balanzat y Soledad, propiedad del Ejército. Sería el entonces gobernador militar de la Plaza, Ricardo García de Carellán, el que entregara los terrenos al alcalde Jerónimo Almagro. El 3 de mayo de 1973 se abriría el paseo, y desde entonces se han venido celebrando allí numerosos eventos que se han complementado con el aparcamiento en superficie que hoy cierra sus puertas.

En los años 70 acogió una feria de atracciones que temporalmente se instalaban allí. También se han montado algunos circos en estos terrenos anexos al Parque Genovés.

En la semana de Carnaval ha sido muy habitual que Santa Bárbara se convirtiera en una zona de atracciones a la que acudían jóvenes y pequeños, al igual que ocurrió durante unos años con la Velada de los Ángeles. De hecho, en algunas ediciones de esta fiesta que se perdió a principios de este siglo se dispusieron allí las casetas, que después pasarían al Paseo Carlos III.

En los últimos años ha servido de ubicación para la carpa que se instala en Carnaval. Y también ha sido escenario Santa Bárbara de conciertos como el que ofreciera en el año 1997 la cantante Ana Belén (cuyo escenario hubo incluso que desmontarlo y volver a instalarlo la madrugada anterior al concierto por exigencia de la artista).

Por si todo ello fuera poco, en la antigua explanada militar se han llevado a cabo prácticas de una escuela taller de albañilería o también ha servido para que la Universidad de Cádiz y el Samu lleven a cabo un simulacro de despliegue de emergencias dentro de un máster de Reanimación y Medicina de Emergencias.

Todo mientras que la zona seguía acumulando deterioro, abandono y seguía sin sacar provecho de uno de los rincones de la ciudad más destacados por su balcón al mar y el entorno del Parque Genovés. Algo que desde hoy parece que, al fin, va a cambiar.