Nada más comenzar la entrevista, suena el móvil de Alfredo Pérez- Rubalcaba (1951). Se levanta de la mesa del Hotel Atlántico de Cádiz, y conversa durante más de media hora; cuando su jefa de prensa le indica que el tiempo se le está echando encima -deben tomar en unas horas un avión para estar en Madrid-, el ministro del Interior señala con el dedo pulgar hacia arriba. Es Moncloa, es jueves y el juez Ismael Moreno ha enviado a prisión a diez de los yihadistas detenidos en Barcelona. Luego se sienta, relajadamente, atento, y aunque el teléfono suena varias veces, ya no lo coge: no debía ser Moncloa. Paradójicamente, el ministro, que goza de fama de buen comunicador, sólo ha concedido durante su mandato una única entrevista a un medio escrito. Ésta es la segunda. “Me dan pánico”, explica, porque en radio y en televisión quien matiza y corta es el ministro; en el papel, es el periodista.

—¿El ministro del Interior tiene tiempo para hacer campaña electoral como cabeza de lista por Cádiz, porque este debe ser uno de los cargos del Gobierno más expuesto a los acontecimientos?

—Pues es una tarea difícil, porque es verdad que el Ministerio del Interior es un ministerio muy complicado, en el que hay muchos sobresaltos y no hay una agenda estable. Y la tarea de candidato es muy dura, porque exige mucho tiempo y es algo de lo que tengo muy poco.

–Pero, además, el asunto de terrorismo ha vuelto a situarse en el centro de la campaña con el proceso de ilegalización de ANV y el PCTV.

—La ilegalización de un partido en democracia la hacen los jueces, y a los jueces se va cuando se tienen pruebas. El Estado no puede permitirse ir a un juez para que éste le deniegue la ilegalización; eso hubiera sido un fracaso. Las pruebas se han conseguido ahora a raíz de la detención de la mesa de Batasuna: las pruebas de verdad, las pruebas sustantivas, las que realmente vinculan a ANV y a PCTV con Batasuna.

—Ésas son de octubre…

—Sí, de octubre de 2007, fue entonces cuando se entra a registrar la sede del PCTV. Después de la detención de la mesa de Batasuna, cuando se hizo una reunión ilegal, se encontró un conjunto de ordenadores en los cuales aparecen las pruebas y ahora hay una investigación policial que en estos momentos tienen más de 2.000 folios. Por tanto, ahí hay pruebas, y no se trata de probar que hay relaciones políticas entre ellos, no, que las puede haber, es que se trata de demostrar que son los mismos. Que Batasuna, ANV y PCTV es lo mismo. Creo que en estos momentos tenemos la certeza de que esto se puede ganar en los tribunales, y cuando digo tribunales digo el Supremo, el Constitucional y el de Estrasburgo. De todas maneras, es lo mismo, si hubiéramos ilegalizado antes ANV, el PP tampoco hubiera estado de acuerdo. Ni antes ni después, porque en el fondo están haciendo oposición con la política antiterrorista.

—Cuando le propusieron encabezar la lista por Cádiz se lo pensó mucho.

—Sí, me lo pensé bastante. Yo le doy mucha importancia a ser cabeza de lista por una provincia, porque cuando estás aceptando ese compromiso, aceptas un compromiso de fondo; en este caso defender los intereses de Cádiz, de los gaditanos y las gaditanas. Lo he dicho: vengo para quedarme; esto no es una medida coyuntural, estoy hablando no de cuatro años, sino de acabar mi carrera política en Cádiz. No es un compromiso a corto ni a medio plazo.

—Fue Manuel Chaves el decisivo.

—Fue Chaves quien me lo propuso, de todas las personas con las que he hablado, él ha sido el más importante para mí.

–Desde que le designaron candidato, ha venido todas las semanas a la provincia, ¿qué conclusión política ha sacado de un lugar donde PSOE y PP han estado siempre igualados, excepto en 2004?

–Bueno, tampoco es así, en 2004 tuvimos una diferencia de 17 puntos, que está casi en la media de otras ocasiones; el excepcional fue el año 2000. Mire, lo que yo pienso es que en estos cuatro años se han sentado en Cádiz las bases de un proyecto de largo aliento, por eso digo en los mítines que lo mejor está por llegar. Es cierto que buena parte de todas las políticas que se han puesto en marcha fructificarán en esta legislatura. Pienso en todas las políticas de infraestructuras, las obras más grandes se van a ver en la próxima legislatura. Como las políticas de reindustrialización, las Aletas, el parque de Jerez, la ZAL de Los Barrios. Por tanto, ¿qué hay? Un proyecto. Por primera vez Cádiz tiene un proyecto para saber por dónde va. Hay cuatro o cinco cosas que Cádiz sabe que tiene que hacer; no es la Cádiz del año 2004, que estaba mirando por dónde le venían las bofetadas. Ahora hay un proyecto encima de la mesa: infraestructuras, reindustrialización, turismo y energía. Cádiz sabe dónde va, no es la de 2004.

–Un compañero de gabinete, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha aventurado que de salir bien el proceso de industrialización de la Bahía, Cádiz alcanzaría el pleno empleo. Esto es difícil de creer en una provincia que siempre está a la cola del empleo.

–Es verdad que el desempleo ha caído en la provincia de un 23 por ciento a un 13 por ciento durante esta legislatura, son diez puntos...(la entrevista se hizo el jueves, antes del último dato EPA)

–Pero ahora está repuntando.

–Sí, puede empeorar, porque el sector inmobiliario tiene mucha importancia en Cádiz, pero también es verdad que va a recibir un impulso fantástico con el plan de vivienda de Manuel Chaves. Es un plan que no se va a notar este mes, ni el siguiente, pero pone las bases para poner al sector inmobiliario otra vez corriendo a toda velocidad en los próximos años. Ahora, es verdad que los datos del empleo en los próximos meses van a ser peores, pero hay que mirar la legislatura en su conjunto, hemos bajado diez puntos. A mí en el Consejo de Ministros me llaman "segurolas", soy como más amarrado en mis previsiones, por mi experiencia, y creo que Cádiz se debería poner en la media española de empleo en la próxima legislatura. Estamos en España en la media del 8 por ciento, pues deberíamos bajar del 13 al 8 por ciento, y situarnos en la media. No digo que sea imposible el pleno empleo, en España lo es, hemos estado muy cerca, pero es verdad que en la situación de Cádiz debemos ser realistas y tenemos que colocarnos en la media de España.

–Cádiz es una de esas diez provincias donde los analistas aseguran que se juegan las próximas elecciones generales. Sus compañeros confían en que el efecto Rubalcaba sea mantener el sexto diputado que actualmente tienen.

–Creo que un cabeza de lista es más importante para la legislatura que para el momento electoral; es decir, yo aspiro a demostrar al final de la legislatura que no he defraudado a mis compañeros. Presentar un buen balance: esto es lo que he hecho por Cádiz, por los gaditanos y por las gaditanas.

–Pero comparte la opinión de que Cádiz es una de las circunscripciones claves.

–Sí, sí.

–¿Sabe que Mariano Rajoy abre campaña en esta ciudad?

–Sí.

–¿Y qué va a hacer?

Pues ya veré. No me altera mi agenda, pero es verdad que hay un diputado muy disputado y es cierto que en buena medida lo que sí hubo en Cádiz fue una participación más alta que en otras elecciones. Mi principal impresión es que los resultados del partido socialista en Cádiz están muy vinculados a la abstención: cuando la participación ronda el 70% nuestros resultados son buenos, y si bajan a cerca del 60% pues son peores.

–Antes ha nombrado lo de el "segurolas", ¿cuál es su secreto? Porque ha estado en los gabinetes de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero y en las ejecutivas de Almunia y de Zapatero. Y no se ha quemado...

–Tengo tres secretos. El primero es trabajar; el segundo es trabajar mucho, y el tercero es trabajar todo el día.

–Y algo más habrá

–La profesión de político es, al fin, como todas las profesiones, como el periodismo, como dar clases en la Universidad, que es lo mío, trabajar y tener un poco de suerte.

–Hablemos de las propuestas del PSOE y de Rodríguez Zapatero para las próximas elecciones, aunque antes dígame que diferencias hay entre los gabinetes de Felipe González y Zapatero.

–Quince años, que en contra de lo que dice la canción…

–Sólo eso

–Sí.

–¿No es Zapatero un presidente más presidencialista y con un poder que jamás tuvo Felipe González en el PSOE?

–Es verdad que… más que poder, lo que diría es que el partido está más tranquilo, más unido de lo que ha estado nunca. Esto es cierto; prácticamente no hay ningún conflicto, nos presentamos con un liderazgo como nunca lo ha habido. Seguramente hemos aprendido que las luchas internas son muy caras, y que hay que ordenar nuestra casa antes de decirle a los ciudadanos que vas a ordenar la suya. Pero las diferencias fundamentales son los 15 años, son dos generaciones distintas, aunque es verdad que yo soy de los últimos de Felipe González, con 56 años, nueve menos que Felipe y nueve más que Zapatero.

–Tiene una fama acreditada de bien comunicador: haga un esfuerzo de síntesis. ¿Qué ofrece un Gobierno de Rodríguez Zapatero para estos cuatro años?

–También tres palabras: empleo, modernidad y convivencia.

–¿Modernidad qué es?

– Innovación, cambio, investigación, estar en punta. Y también nuevos derechos, derechos que están en nuevas leyes que a veces pasan como desapercibidas. Por ejemplo, todas las leyes de investigación biomédica.

–Habla de convivencia cuando ha transcurrido una de las legislaturas más crispadas.

–Por eso, porque hay una crispación insoportable, y ahora vemos que el PP está lleno de líos, ya no pueden crispar fuera y han empezado a hacerlo dentro. Ha habido tanta crispación porque el PP no ha respetado nunca el resultado electoral, y la crispación se vuelve contra los crispadores.

–Hay una opinión generalizada, y no sé si comparte, de que en España se han destinado muchos recursos del Ministerio de Interior a la lucha contra el terrorismo de ETA, mientras que se dejaron flancos libres, como los de las mafias de narcos asentados en las costas de Cádiz y Málaga.

–Lo que es verdad es que durante ocho años, de 1996 al 2004, las plantillas de guardia civil y policía descendieron. Es decir, en 2004 teníamos menos policías y guardias que en 1996, y es evidente que entonces se tienen más dificultades para atender la seguridad, mucho más cuando crece la población. Aquí crece la población, es más compleja, el crimen organizado se sofistica, y nosotros, lejos de mejorar las dotaciones, las disminuimos. El incremento de inseguridad que se produjo de 1996 a 2004, y que tuvo su punto álgido en 2002, teniendo de ministro, por cierto, al señor Mariano Rajoy, fue debido a ello. ¿Qué hemos hecho? Invertir esa política, más plantilla, mejor remunerada y más coordinados. Y, en concreto, con respecto al crimen organizado aquí hemos creado dos grupos especiales en Málaga y en Cádiz. Los Greco.

–¿Tiene constancia de que las mafias colombianas de la cocaína están utilizando las vías de entrada del hachís del Estrecho?

–Sí; no la de Marruecos, lo que nos empieza a preocupar es que, como les cuesta mucho llegar a España y a Portugal, porque tenemos muy vigilados nuestros mares, pues es posible que estén intentando llegar a países del África Occidental, dejar allí la droga durante un tiempo y luego usar las rutas de tráfico internacional de personas. Estamos alerta. Por eso digo que cuando luchas contra el tráfico ilegal de personas haces cosas muy importantes: primero salvas vidas y, además, evitas que esas rutas de personas, luego sean de drogas y más tarde de explosivos.

–Siguen muriendo inmigrantes en el Estrecho. Parece que el SIVE no funciona al cien por cien como usted ha afirmado.

–Bueno, las pateras muy pequeñas son muy difíciles de detectar. Sobre el SIVE, le digo que prácticamente lo vemos todo, y que es muy difícil entrar a través del Estrecho.

–Pero entran.

Pero muy poco, el porcentaje es muy bajo con respecto a lo interceptado. No hay país de Europa que tenga algo como el SIVE, de hecho lo están copiando. Ahora, es verdad que se puede mejorar más.