La iglesia de Santo Domingo celebra todos los últimos jueves de mes un acto de oración ante el Santísimo Sacramento. Pero el de ayer tenía connotaciones especiales. La hermandad de la Sagrada Cena, que estos días celebra el triduo a sus titulares, lanzó el miércoles un comunicado en el que convocaba a todos los hermanos, cofrades y fieles en general a que asistieran al acto de oración de este mes -celebrado ayer- para hacer acto de desagravio a Jesús Sacramentado por las "ofensas" de algunas agrupaciones de Carnaval en el pasado concurso.

El comunicado de la hermandad no dejó indiferente a nadie y durante todo el día de ayer fue fruto de numerosos comentarios, debates, entrevistas y opiniones. Pero el acto en sí, la oración ante el Santísimo a las seis de la tarde, no contó con respaldo alguno significativo.

Apenas una decena de fieles ocupaban los primeros bancos de Santo Domingo al inicio del acto, cifra que aumentó a cuentagotas conforme avanzaba la tarde, aunque no llegaron a superar la veintena minutos antes de que comenzara la misa. El prior de los dominicos, Pascual Saturio, fue el encargado de dirigir las oraciones, haciendo mención en uno de los momentos a las referencias carnavalescas que había señalado la hermandad de La Cena en el comunicado.

La corporación había fijado las críticas en la representación del cuarteto de Sevilla 'Rito rito gorgorito', de Agustín Peña (que simulaba la celebración de una misa en el escenario), y en uno de los pasodobles de la chirigota 'Salón de belleza El Tijeritas', de Enrique García Rosado y Manuel Álvarez, que obtuvo el primer premio de la modalidad y que en la letra hacía referencia al Cuerpo de Cristo.

Entre los asistentes al acto de ayer estaban los fieles habituales de Santo Domingo y algún que otro cofrade que sí decidió sumarse a la convocatoria. Pero no se encontraba ningún hermano mayor ni representantes de estamentos cofrades o eclesiásticos, salvo Saturio y el canónigo de la Catedral José Carlos Muñoz, que está predicando los cultos de la cofradía.

El presidente del Consejo de Hermandades, Martín José García, comentó a este periódico que no podía pronunciarse porque no había seguido el desarrollo del concurso y no había visto ni oído las letras y tipos representados en el Gran Teatro Falla. Pese a ello, vio positivo que se convocaran este tipo de actos, aunque al mismo tiempo se preguntaba si era beneficioso entrar en este tipo de polémicas. "A veces creo que se tiene más dignidad callando", concluyó García.