El tiempo corre en contra del Ayuntamiento de Cádiz y los propietarios de los chiringuitos para mantener abiertos estos establecimientos durante los meses de invierno. El delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, fue tajante ayer y avisó que si el Consistorio no inicia la tramitación de la modificación sustancial de las concesiones antes del próximo lunes 31 los negocios playeros tendrán que ser desmontados. En este caso, el único afectado sería el NahuBeach, situado en la playa de Cortadura, ya que el contrato de la adjudicación marca esa fecha como límite para su apertura cada temporada.

Los otros cinco chiringuitos que han solicitado seguir abiertos en la época invernal -Pikachos, Potito, Potito Beach, Malibú y Kalabeach- podrán permanecer hasta el 30 de noviembre en las playas, tal y como estipula el pliego de condiciones por el que se otorgaron los permisos en las playas de Santa María del Mar y La Victoria. Un plazo en el que sería posible arreglar el trámite burocrático ante la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.

Ante el hecho del posible cierre de uno de los establecimientos hosteleros, López Gil afirmo que "no podemos saltarnos el plazo administrativo", ya que "estaríamos nosotros incurriendo en una ilegalidad".

Aun así, el representante de la Junta en Cádiz se mostró ayer confiado en que se encontrará una solución para que los chiringuitos no tengan que ser desmontados. Ante esto, López Gil aseveró sobre la actuación del Ayuntamiento de Cádiz que "al final, al igual que ha ocurrido con otras cosas, harán un viraje de su opinión y se conseguirá mantener" los chiringuitos.

A pesar de esto, López Gil se mostró desconcertado ayer por la actitud que está mostrando el Consistorio gaditano en este asunto. "No tengo ni idea de lo que va a hacer el Ayuntamiento de Cádiz y eso es lo que más me preocupa porque no sé si de verdad al final va a presentar la iniciativa para que se queden los chiringuitos", declaró tras ser preguntado.

Ante los cambios de criterio que el delegado del Gobierno andaluz denunció que el Consistorio ha tenido durante todo el proceso, afirmó que "nosotros hemos dado alternativas al Ayuntamiento para cumplir con la legalidad, pero no podemos hacer la documentación que al Ayuntamiento le correspondería hacer". De hecho, recalcó que si no empieza el trámite esto sería "una declaración de no querer hacerlo".

Con todo, López Gil resaltó que "si en algún sitio tiene sentido que los chiringuitos se queden todo el año es en el municipio de Cádiz porque es una playa urbana donde los chiringuitos están integrados en la actividad del ocio y de la restauración".