Hace más de treinta años el gobierno de Carlos Díaz emprendió una de las grandes operaciones urbanísticas realizadas en Cádiz: la reforma integral de todo el Paseo Marítimo. Desaparecieron las históricas casetas y se construyó un moderno, y premiado, paseo.

El paso del tiempo ha sacado a la luz los achaques de este equipamiento y la necesidad de integrar en el mismo las nuevas formas de movilidad urbana, con una apuesta por el peatón y por la utilización de medios limpios de transporte como la bicicleta.

Esta es la apuesta que se plantea el equipo de gobierno de José María González, asumiendo que es una obra costosa y complicada de ejecutar, por lo necesitará sacarla adelante mediante fases, a la vez que estará directamente relacionada con la ampliación de la red de carril bici que el Ayuntamiento va a ejecutar en coordinación con la Junta de Andalucía.

Por lo pronto, el gobierno local lleva hoy al Pleno de la Corporación una modificación presupuestaria para facilitar la primera fase de esta ambiciosa actuación, con un coste previsto de 325.000 euros. Curiosamente será el Instituto Municipal de Deportes el que afronte este proyecto debido a la relevancia que va a tener la obra a realizar en cuando a la mejora del viario para los deportistas.

Así, la reforma del Paseo Marítimo afectará inicialmente al tramo comprendido entre las calles Granja de San Ildefonso y José Chaminade. Aquí se va a eliminar el antiguo muro de mampostería, que cuenta con más de cincuenta años de antigüedad y cuya escasa altura hace peligrar la circulación por la zona.

Este primer tramo de balaustrada será sustituido por un pretil de mayor altura y de vidrio templado, como el que existe en la plaza de la Estrella, que tendrá un beneficio triple para la zona: mejora la visibilidad de la playa desde el paseo marítimo, mejora de la seguridad debido a su altura, y ampliación del paseo peatonal una media de medio metro de ancho. De esta forma se facilita la circulación por la zona más estrecha de todo el Paseo Marítimo de la ciudad, donde apenas si pueden pasar dos personas a la vez, y permite su uso para la práctica deportivo, lo que justifica la utilización del Instituto Municipal de Deportes como ejecutor de esta operación.

"Con este primer proyecto se responde a la intención de garantizar la seguridad de los deportistas y viandantes, evitando así caídas a la zapata, siendo además hoy un espacio deportivo no convencional", muy utilizado por aquellos que corren o por los ciclistas.

El tramo elegido para este proyecto se centra en aquel en el que el Paseo Marítimo está a una mayor altura de la arena, por lo que una caída podría ser peligrosa. Hace unos meses se produjo una caída mortal de un ciudadano extranjero. Aunque la vieja balaustrada continua más allá de la calle José Chaminade (a la altura del pabellón del colegio San Felipe Neri), se considera que la altura en este espacio es menor, por lo que el riesgo de accidente es también más bajo.

La previsión del Ayuntamiento es que está inversión cueste unos 325.000 euros, con un plazo de ejecución de dos o tres meses. Se une también a una ampliación del acerado en la zona de los locales de hostelería que funciona en el Paseo Marítimo en la trasera de los jardines de Asdrúbal, cuya ejecución casi ha culminado.

En todo caso, esta primera fase de la reforma del Paseo no va a incluir la ya anunciada eliminación de plazas de aparcamiento y, sobre todo, la conversión del tramo de esta vía entre la muralla de la Puerta de Tierra y el Hotel Playa en una avenida con un único sentido para el tráfico rodado.

Esta actuación se llevará a cabo cuando se inicie la instalación del carril bici por toda la zona, en coordinación con la Junta y para la que aún no se ha fijado fecha para su inicio.

En este caso, se ampliará de nuevo el acerado al eliminarse parte de los estacionamientos y se creará una plataforma para los ciclistas.

Más profundo será el trabajo a realizar en el tramo entre el Hotel Playa y Cortadura, donde el Paseo será totalmente peatonal. En todo caso, el diseño de esta operación aún no está cerrada, pendiente de la opinión de todos los colectivos afectados y de la integración del carril bici, para lo cual serán necesarias conversaciones con la Junta. Aunque complicado, este proyecto es prioritario para el Ayuntamiento.