Ciudadanos de Cádiz · Martín José García · abogado y presidente del consejo de cofradías

"Soy una persona para construir puentes y no muros"

  • "En la Justicia hay problemas estructurales. Echo de menos una mayor especialización por parte de los jueces".

MARTÍN José García (Cádiz, 1943) realiza la entrevista en su despacho de la calle Santa Cruz de Tenerife rodeado de documentos y expedientes.

–Antes de dedicarse al Derecho, usted estudio Magisterio. ¿Esa era su vocación entonces?

–Mi padre, que era de Cortegana, decidió cuando yo tenía apenas un año tirar de nuevo para su pueblo con toda la familia.Allí teníamos un Matadero y ya cuando fui más mayor, teníamos en el mismo una escuela nocturna donde daba clases. Hice Magisterio como algo vocacional pero a la vez un poco obligado. Tengo que decir que no lo acabé en primera instancia ni en Huelva ni en Cádiz, porque se me atravesaba Música. Al final lo terminé pero jamás llegué a ejercerlo.

–¿Por qué?

–Porque una vez que ya estaba en Cádiz de vuelta, cuando contaba con 18 o 19 años y una vez que hice la mili y acabé la carrera, aprobé unas oposiciones para Telefónica.Allí posteriormente gané unas oposiciones internas y me destinaron a Ceuta a finales de los años 60. Allí mientras tanto, empecé a estudiar Derecho y también Graduados Sociales de manera simultánea. Cuando regresé a Cádiz, pedí la excedencia y decidí emprender mi carrera como profesional del Derecho y monté mi despacho en la calle Ancha.

–Y en la Abogacía lo que le apasiona principalmente es el laboral y social.

–Siempre me ha encantado. En mi trayectoria he llevado a muchísimos trabajadores y también a muchas empresas. Soy una persona que me gusta construir puentes y no muros.Tengo muy claro que el mejor juicio es el que no se tiene.Dios nos ha dado el mejor don que es el habla y los problemas deben solucionarse con el mismo porque las cosas no son ni blancas ni negras. Soy un abogado conciliador, todo lo que se pueda construir, mejor. Creo que existe mucha inseguridad jurídica porque no es justo que se tarden dos años en ver por ejemplo una incapacidad. Hay un problema estructural en la Justicia. Yo echo de menos una especialización en los jueces porque no es lógico que por motivos familiares o los que sea, alguien pida un destino y le den, por ejemplo, el Juzgado de lo Social cuando viene de uno de instrucción. Creo que ahora mismo falta preparación y sobra acritud.

–Usted decidió dar el paso junto a otros gaditanos para salvar al Cádiz prácticamente de su desaparición. Sin embargo, le ha dejado un poso de amargura.

–El fútbol me ha costado el dinero pero también me ha dado alegrías. En primer lugar tengo que decir que soy cadista y en el fútbol he hecho muy buenos amigos como Paco Puig, pero tengo muy claro que hay que distinguir dos motivaciones:los que son de la localidad del club y se meten en algo así por sentimiento y por ayudar y los que no son del lugar y están por el negocio. El mercantilismo y la televisión se han cargado al fútbol.

–¿Yquién le ha defraudado?

–Prefiero no dar nombres pero me he sentido defraudado cuando por ejemplo ha habido que tomar determinadas decisiones y no se ha contado conmigo. Quizás ha sido porque yo nunca he querido decir una palabra más alta que otra. Ha habido gente a la que me he entregado y he depositado toda mi confianza. Me encanta el fútbol pero soy muy escéptico con los sentimientos de las demás personas que confluyen en el fútbol. Es negocio, no digo que no, pero antes debe ser deporte.Para mí fue un negocio totalmente ruinoso pero no me pesa.

¿Qué es lo que le ha atrapado de Tierra Santa?

–Tierra Santa impacta desde la primera vez que vas. Mi primera ocasión fui con un franciscano de San Fernando, el padre Lisardo, que era castrense. Viajar a la tierra donde nació, vivió y murió Jesús no es hacer turismo, es peregrinar. La experiencia de conocer Tierra Santa para todo cristiano es una necesidad espiritual que afecta a lo más profundo de nuestro ser, a lo más íntimo de cada uno, y que nos ayuda para poder enfrentarnos a las grandes interrogantes de nuestra esencia vital. La primera vez que vas allí se llora. Hubo una persona que me acompañó a uno de los viajes que era bastante escéptico y después de pasar la primera noche allí viendo el lago de Galilea me dijo que pensaba que yo estaba loco por ir tantas veces allí, pero ahora lo entendía.

–Pero también tiene que ver muchos contrastes.

–Por supuesto. Allí las verdaderas víctimas son los palestinos. Cuando pasas al lado del muro en un lado está la opulencia judía y en el otro calles sin asfaltar y mucha pobreza en los palestinos.Desde la Asociación de Amigos de Tierra Santa tratamos de ayudar en lo que podemos. Por ejemplo, a una chica palestina se le ha pagado una beca para que estudie Enfermería y ha podido acabar la carrera.

–Usted es presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, pero sobre todo es hermano del Nazareno del Amor.

–Me hice hermano recién llegado a Cádiz a través de una persona. Para mí la Virgen de la Esperanza es una continuación de la Virgen de la Piedad de Cortegana. No sólo he estado vinculado a la cofradía en San Francisco sino también a muchas de las obras que se han ido realizando por parte de los franciscanos, comoAlvernia. Al venirme con el despacho a Bahía Blanca empecé también a frecuentar San Severiano y me hice hermano del Huerto.Sin embargo, donde voy más es a Santo Domingo, donde guardo una muy buena relación con Pascual Saturio. Mi mujer ha hecho muchas cosas para Santo Domingo. También soy hermano de la Sagrada Cena y tengo una gran devoción por la Patrona.

–Hace unos cuantos años, cuando ya era presidente del Consejo Local, salió publicada una foto en Diario de Cádiz donde se le veía llorar con el hábito puesto después de que se suspendiera la salida del Amor el Lunes Santo. ¿Qué piensa ahora cuando ve esa foto?

–Soy una persona muy emotiva, no puedo evitarlo. Los sentimientos son muy importantes para mí y soy una persona espiritual. Ese día me llevé una gran frustración porque por mis problemas de vista prácticamente nunca puedo salir. Ese día estaba muy ilusionado y cuando el hermano mayor dijo eso, como estáis en todos lados, sacasteis la foto. Yo creo que en verdad fue algo positivo porque se ve que estoy aquí y no finjo nada.

–Dentro de ese perfil de pacificador y de unir puentes, usted llega a la presidencia del Consejo Local después de la traumática salida de Miguel Díaz. ¿Cree que era la figura perfecta para lo que necesitaba el Consejo en aquel momento?

–Siempre he dicho que yo pasaba por allí y soy el que ayudó a Jesús a llevar la Cruz. Yo era simplemente abogado del Consejo Local y hubo una crisis enorme con unos correos de por medio y las dimisiones. Yo pensé antes en otra persona pero finalmente hubo una votación por un año y salí. La suerte que he tenido en todos estos años es tener el equipo que tengo. Me siento muy a gusto. Claro que puede haber alguna discordancia pero las tratamos de solventar siempre de la manera más natural posible. Cuando ha habido que entonar el mea culpa, se entona. 

–Ese perfil pacificador puede chocar con el miedo a tomar grandes decisiones o de calado.

–Para nada. Cuando he tenido que tomar grandes decisiones, las he tomado, como cuando me negué a tener un director espiritual que era muy crítico con las cofradías. También cuando ha tocado rectificar, lo he hecho, como cuando se quedaron dos pasos sin entrar en la Magna.

–Le acusan de no ser cofrade, un capillita en toda la regla.

–El término capillita es peyorativo. Si por capillita se entiende pertenecer a una hermandad, lo soy. En términos positivos sí lo soy. Ahora si eso se entiende que debes haber estado en una cofradía desde pequeño criado en la sacristía, haciendo de acólito y de más, no lo soy. Soy capillita porque soy cristiano. El término cofrade es una acepción al de cristiano.

–¿Se ha mitigado el miedo que había con respecto al equipo de Gobierno actual delAyuntamiento tras los resultados de la pasada Semana Santa?

–Había un temor tremendo cuando se produjo el cambio porque desde su partido había gente que decía que iba a acabar con la Semana Santa. Eso nos generó mucha intranquilidad. Hay que tener en cuenta que hay cofradías que no necesitan la subvención para salir, pero otras se quedarían en casa si no la tuvieran. Creo que supimos plantear bien el tema y les hicimos ver que al Consejo no se le da nada, sino que es un dinero que sirve para que las cofradías se pongan en la calle y así se beneficien muchos bares y comercios. Hay que tener en cuenta que la Semana Santa aporta 1.000 millones de euros a la economía andaluza. Al principio fue duro con Eva Tubío pero después se pudo encauzar. Ahora tenemos que volver a reunirnos con el alcalde y espero que siga habiendo el mismo clima de entendimiento.

–Hay cosas que son como el Día de la Marmota, nunca avanzan, como los cambios en la carrera oficial.

–Es algo de lo que se ha hablado muchísimo. Mi planteamiento con todos los temas es la de crear comisiones mixtas para todos los asuntos de enjundia y éste es uno de ellos.En el caso de la carrera oficial es muy difícil de solventar por el propio casco histórico que tenemos. ¿Cambiarla? Me gustaría a lo mejor pasarla por Canalejas, por poner un ejemplo, pero en un día de Levante....Es difícil porque hay muchas opiniones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios