Cádiz

Cambio de ciclo en el comercio

  • Los empresarios asumen que el sector debe adaptarse a un nuevo modelo de ciudad que apuesta por el turismo y la cultura Se informará de la oferta de tiendas que hay en Cádiz

Cádiz ya no necesita que lleguen los cruceros a su puerto para que las calles del centro histórico estén repletas de turistas. La prueba se ha podido ver en estos últimos meses, cuando ha descendido la llegada de barcos pero los hoteles del casco han puesto el cartel de completo, las tabernas y restaurantes se han llenado y las principales vías han estado repletas de ciudadanos.

Esta apuesta por el turismo, que no por la cultura donde hay aún importante déficit por parte de las administraciones, ha obtenido una respuesta adecuada desde la hostelería, que se ha renovado y está sabiendo responder a este nuevo reto. Por el contrario, no está pasando lo mismo con el resto del comercio, donde se está produciendo una crisis de concepto, de modelo, que sólo lo salva un ritmo de ventas positivo, con un incremento mes a mes del 2%.

Este periódico ha hablado con empresarios recién llegados al mundo del comercio y con otros que acumulan ya muchos trienios. Y entre todos hay una coincidencia general: el comercio está metido de lleno en un cambio de ciclo y necesita definir ya un nuevo modelo que le permita encarar con fuerza los próximos años y evitar repetir la dura crisis que sufrió hace unas décadas.

Este cambio de modelo debe ir parejo, se constata, al propio cambio de modelo de la ciudad, donde la apuesta por el turismo es cada vez más evidente y lo será más cuando se asuma la importancia del turismo ligado a la propia historia de la ciudad.

"Está claro que necesitamos cambiar de prioridades y uno de los puntos de agarre será la sinergia con el turismo. No debemos ignorar que Cádiz tiene cada vez más relevancia en este sector y debemos estar preparado para ello", constata José Domingo Prieto, de la Federación del Comercio.

Por lo pronto ya hay un aspecto en las tradicionales rutas comerciales de la ciudad que está cambiando, y lo está haciendo por el impacto de los cruceristas: "La zona comercial se ha partido en dos. Ahora hay una, llena de visitantes, que se inicia en la plaza de la Catedral, cruza Compañía hasta Palillero y después baja por Columela", destaca un histórico del sector que sitúa a calles antaño potentes como Novena, José del Toro y sobre todo Ancha, en la otra parte de la ruta, que está a la baja.

El ejemplo más claro es Ancha. "Los precios desorbitados de los locales provocaron una masiva huida iniciada en los años de la crisis que aún se mantiene", se lamenta este empresario. Poco a poco las grandes tiendas han abandonado la que fuera la gran calle del comercio que ha visto como en los últimos meses han abierto locales inimaginables en la zona hace apenas unos años. Y aunque es cierto que los precios de alquiler han bajado, como se constata desde las agencias inmobiliarias, ahora hay hasta seis locales vacíos en esta vía.

El objetivo es por lo tanto romper el muro que se ha levantado entre Las Flores, Palillero y el tramo final de San Francisco. En este sentido, una de las primeras acciones que se van a realizar es la instalación por todo el casco comercial de un sistema de señalética que permita dirigir al visitante a las zonas de venta, las más conocidas y, sobre todo, las secundarias pero que disponen de una amplia oferta de ventas.

Esta señalización de lo que hay está estrechamente unida con la necesidad de vender mejor el carácter comercial de la ciudad. La celebración en 2017 del tricentenario de la llegada de la Casa de la Contratación, y el inicio de la etapa de mayor esplendor comercial de Cádiz, se presenta como idóneo para trasladar más allá de los límites de la ciudad y de la propia provincia el potencial de la oferta de tiendas que ofrece la capital.

La conexión turismo-comercio debe ir acompañada también, afirman los empresarios con los que ha conversado este diario, con una mejora sustancial del catálogo comercial que ofrecen las administraciones. Se llama la atención que al otro lado de este muro ficticio que muchos turistas apenas cruzan "se encuentran los museos y los edificios de referencia cultural de Cádiz. No solo no se les lleva a ellos sino que además, salvo algunas excepciones, se topan con equipamientos que cierran a las cinco de la tarde o no abren varios días a la semana, algo insólito si buscamos el turismo cultural".

A esta demanda cultural se le reclama la organización de eventos especiales que atraigan al público y no solo en la temporada estival sino también a lo largo de todo el año. Los propios comerciantes ponen como ejemplo la velada que un grupo de empresarios celebraron hace unas semanas en un tramo de José del Toro.

Otra pata más de la recuperación de todo el casco como centro comercial abierto se centra en la imagen de las calles. Uno de los empresarios consultados ponía como ejemplo la urbanización de la calle Larios en Málaga. "Es ya el referente comercial en Andalucía. Se ha cuidado el diseño de la vía, su iluminación, la limpieza, e incluso el cuidado de las fincas que la conforman, lo que ha atraído a las grandes firmas del sector". Algo así, salvando siempre la distancia ante el potencial de una capital como la malagueña, se propone hacer entre Novena y San Antonio. Aquí, en todo caso, hay diferencias según quien hable. Un veterano del sector se muestra escéptico por todo lo perdido en estos años; José Domingo Prieto, por el contrario, tiene claro que Ancha se recuperará una vez que los precios de los locales se van adaptando a la realidad de la ciudad.

Lo cierto es que para muchos de los consultados, Málaga es un ejemplo de lo que hay que hacer. "Basta con dar una vuelta a su puerto de cruceros y cómo éste se ha integrado en la ciudad. Y cómo su Ayuntamiento ha apostado por la cultura para su desarrollo económico".

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