La Universidad de Cádiz se enfrentaba ayer a su primer examen en la Gran Regata 2016 y, atendiendo al número de personas que se acercaron a sus carpas y participaron en sus actividades, sin duda lo pasó con nota. Porque los cinco espacios (más el buque oceanográfico UCADIZ) con los que cuenta la UCA en el Muelle Ciudad, fueron muy visitados a lo largo del día de ayer. Cinco espacios con los que la institución académica ha querido acercar a la ciudadanía el conocimiento que atesora con propuestas de todo tipo.

En la carpa 1 el trasiego de público era constante. De manera clara y sencilla se visualizan todos los grados y másteres que ofrece la universidad gaditana para el próximo curso, divididos según el área de conocimiento y con información sobre las facultades donde se imparten. En el centro se desarrollan varias simulaciones deportivas para aprender a utilizar un skate, una tabla de windsurf o un kayak, y en las que niños y mayores demostraban, con más o menos pericia, sus habilidades.

Concha Valero, vicerrectora de Alumnos de la UCA, comentaba que "nuestra intención es abrir la Universidad a Cádiz y al mundo y la Gran Regata es el escenario ideal para conseguirlo". Para Valero el objetivo de esta cita es "ofrecer información sobre nuestra labor, pero también que la gente se anime y participe en las actividades, para que todo sea lo más dinámico posible".

En la carpa 2, la que acoge los talleres y las exposiciones, se observaba gran interés en algunas de las temáticas elegidas. José Antonio López, profesor de Química Analítica de la UCA y responsable de este espacio, explicaba que "la idea es recoger las actividades investigadoras de nuestra universidad y de las entidades que colaboran con nosotros". Así, el Instituto Universitario de Investigación Vitivinícola y Agroalimentario (IVAGRO) cuenta con un stand y unos paneles sobre 'La Ciencia y el vino', en el que se explican cuáles son los productos derivados de la uva y los que se elaboran con sus restos, como cremas, champús o cosméticos que estaban a la venta y generaron mucha expectación.

El Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía tiene una esquinita en la que se exponen datos sobre su labor en acuicultura, oceanografía, ecofisología o biodiversidad. La pequeña muestra 'Monstruos marinos' reúne escenas sobre animales que, a través de la leyenda popular o por posibles avistamientos, se supone que viven en el mar.

Otros de los sitios reservados es para 'Secretos de la Antártida', del Grupo de Astronomía y Geodesia de la UCA, con imágenes de sus expediciones y resultados de sus trabajos en el continente helado. El Parque Natural Bahía de Cádiz dispone de una zona que despertó bastante interés, ya que había productos hechos con sal y se hacía un recorrido histórico por las salinas de la Bahía. En el stand del Instituto Hidrográfico de la Marina se enseña el trabajo de este organismo, como la elaboración de la cartografía náutica. También está presente el Instituto Español de Oceanografía con información sobre sus diferentes líneas de investigación y la flota de que disponen.

Un detalle que puede pasar desapercibido es la red de pesca que cuelga del techo y con la que, según José Antonio López, "hemos querido denunciar que en el mar no solo se pescan peces, también pueden encontrarse plásticos por culpa de la contaminación".

La carpa 3 acoge la exposición 'La Universidad del Mar', que se distribuye en círculo y que ofrece paneles explicativos y fotografías acerca del trabajo del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·Mar) sobre los recursos, la gestión, el valor cultural y el conocimiento del mar. En ellos se muestran varios aspectos como la actividad pesquera, la acuicultura, el patrimonio cultural subacuático o el oceáno en movimiento. A lo largo del recorrido, el sonido de las olas acompaña al visitante para hacerlo partícipe del entorno.

En la carpa 4 los pequeños son los protagonistas gracias a las propuestas que han elaborado alumnos de la Facultad de Ciencias de la Educación. Uno de ellos, Sergio Alcaraz, sostiene que "son talleres para niños de cero a seis años, destinados a que desarollen sus habilidades y aprendan, no se trata de una ludoteca". En el colorido mobiliario infantil, los menores realizaban papiroflexia, conocían los usos del agua y descubrían la importancia del reciclaje.

El ir y venir de visitantes y voluntarios de la UCA se detenía en la carpa número 5, donde el público asistente seguía atentamente la conferencia de Fidel Echevarría, coordinador general de CEI·Mar, quien abría el fuego con la primera charla, que versaba sobre 'Cádiz y el Campus de Excelencia Internacional del Mar'. En este mismo lugar se exponen varias maquetas de barcos míticos, entre ellos el Juan Sebastián de Elcano, cedidas por la Escuela de Ingeniería Naval.

No muy lejos de las carpas se encuentra atracado el UCADIZ, el primer buque oceanográfico andaluz, que daba la bienvenida a pequeños grupos de visitantes. El capitán Israel Gude, recibía en la cubierta y relataba los orígenes de la embarcación y las distintas herramientas de navegación y seguridad con las que cuenta tras ser transformado para la investigación.

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