Las expectativas se han cumplido “con creces”. Omar Osuna, director del festival No Sin Música junto a Faly Hermida, ha visto colmadas sus esperanzas con la cuarta edición de la cita que se celebró este fin de semana en el Muelle de Cádiz. No sólo es cuestión de números –aunque es un aspecto en el que también han salido reforzados– sino de “la satisfacción del público asistentes, de los artistas del cartel y del entorno, estamos súper contentos y todo el feedback que nos llega es muy positivo”, enmarca el organizador antes de hablar de datos, de las 18.500 personas que acudieron al festival durante viernes y sábado, y las 10.000 en rotación, con un pico de afluencia de 5.000 asistentes, que decidieron acercarse al puerto gaditano el día de entrada libre.

Concretamente, el viernes asistieron a No Sin Música algo más de 8.500 personas, mientras que el sábado se alcanzó casi el lleno total con 10.000. “De hecho, el sábado también el público fue más tempranero y cuando estaba tocando Elefantes –la segunda intervención del día en el escenario principal– ya había en el muelle un número de personas cercano a al que se registró el viernes en la media noche”, valora Osuna que se congratula, sobre todo, porque “a pesar del  mayor número de personas que en la pasada edición creo que se han visto atendidas de una manera mucho mejor”.

De esta forma, el director destaca la ampliación en el número de químicos, de personal en barra y en la carpa de alquiler de vasos y token (la ficha con la que se pagaban las consumiciones). “Creo los asistentes han tenido que hacer pocas colas debido al incremento en todos estos servicios, además de la carpa de San Juan de Dios donde se realizaba el check in que ha funcionado muy bien”.

En San Juan de Dios también se instaló uno de los escenarios del Off Festival, la iniciativa con la que el festival salía del recinto portuario para hacer notar su presencia en las calles de Cádiz. Catedral, Pópulo y San Agustín fueron las otras plazas donde se levantaron las escenas por las que han pasado un buen número de bandas locales y de la provincia. Un apartado éste que quizás necesite de una reflexión y algunos cambios.

“Creo que nuestro objetivo principal con el Off Festival se ha cumplido pues no era otro que llevar el No Sin Música a la ciudad pero, efectivamente, hay algunas cosas que corregir. Ya sobre la marcha fuimos mejorando algunos aspectos de viernes a sábado como rebajar la intensidad del sonido pero hay otras cuestiones que necesitan de una pensada como el horario, pues empezaban muy temprano y quizás hay que comenzar más a la fresquita, y quizás poner más escenarios por otros sitios, ofrecer propuestas que inviten más al paseo o más tranquilas... No sé, todo esto te lo digo a título personal porque ahora es justo cuando tendremos que poner todas estas ideas sobre la mesa y calibrarlas”, se sincera.

Con lo que sí está “muy satisfecho” Osuna es con el resultado estético tanto de estos escenarios como de las escenas –Cruzcampo Stage y Local Stage– del interior del recinto. “Creo que hemos conseguido que la imagen del festival sea bastante potente y que el logo No Sin Música estuviera en los escenario y eso es importante a nivel de comunicación”, apunta el director de la cita que, además, informa de que “con casi toda seguridad” el No Sin Música se presentará a los premios de Festival Sostenible ya que desde Ecoembes y Ecovidrio –las organizaciones con las que habían adquirido un compromiso de sostenibilidad– les han felicitado por la limpieza y la recogida de residuos que ha seguido las pautas del cuidado medioambiental. “Nosotros cerramos el recinto el viernes que se podía volver a abrir sin problemas”, asegura. 

Por último, Osuna no quiere concluir su balance sin destacar “el espectáculo que han ofrecido los artistas del cartel, todos han hecho unos bolos de primera y todos nos han trasladado sus ganas de repetir, y eso es un puntazo”.