Lo que para unos es la etapa del año para encontrar el descanso paradisíaco, para otros es la llegada de otro tipo de relajación. Concretamente, la que supone terminar con aquello de levantarse en vilo cada mañana por ese empleo que no llega, con esas visitas a las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) con la más absoluta de las incredulidades. Sin duda, es un proceso arduo y agotador el de encontrar una ocupación. No obstante, el verano supone una tregua para buena parte de los desempleados que conforman las listas del paro. El efecto parche que tiene la ocupación veraniega es indiscutible. De hecho, según los datos registrados por el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía, el pasado mes de junio unas 6.252 personas encontraron empleo, un 14,20% de diferencia en comparación con la misma época del año pasado, cuando  5.450 personas abandonaron las listas del paro.

Ese descanso mental que supone el nuevo puesto de trabajo para algunos no es más que una prórroga. Pues Cádiz sigue siendo una ciudad donde la temporalidad en la contratación obliga a contar con toda una terna de eternos aspirantes al contrato indefinido que ruedan cíclicamente entre el desempleo y el empleo estacional. De hecho, un 70% de los demandantes, 10.157 personas, poseen experiencia en el sector servicios, lo que denota que son personas que forman parte de ese sistema de ocupación temporal perenne en la capital. Si este dato preocupa o alivia a ratos, hay otro que tampoco es muy alentador. De los 18.430 desempleados recogidos por el SAE el pasado mes de junio, casi 7.000 tenían más de 45 años. Unas edades en las que encontrar empleo se convierte en una verdadera odisea y en un riesgo evidente de desempleo crónico, pues muchas empresas  recelan de incorporar a personas con edades altas. Aunque equiparando con junio de 2015, hay 1.499 personas menos inscritas como demandantes de empleo, pues entonces había 19.929 personas registradas en el municipio. También destaca el dato de que 7.952 personas, un 52%, llevan demandando empleo desde hace más de doce meses. Casi doscientos menos de los 8.128 que continuaban aguardando un trabajo durante más de un año  en los números observados en junio de 2015. 

En el último mes, el grueso de los contratos registrados corresponden a personas integradas en el amplio rango de edad comprendido entre los 25 y 44 años, con hasta 4.286. Le siguen los mayores de 45 años, que hasta en 1.258 casos lograron un trabajo.  De todos los contratados en junio, 4.158 poseen estudios secundarios y sólo 565 contaban con formación superior. 

Las empresas de restauración y aquellas con necesidad de cubrir puestos elementales son las que más ofertas de empleo han generado en Cádiz en este último mes. De hecho, la hostelería se sitúa a la cabeza de las actividades económicas con 1.390 puestos generados. Por su parte, las actividades administrativas, de transporte y almacenamiento aportaron algo más de mil puestos en junio. Una tendencia que no ha cambiado si se vuelve al mismo mes de 2015. Entonces, la hostelería creó 1.166 puestos. Esta última se ubica dentro del sector servicios, de donde proceden la mayoría de los contratos firmados en junio, con unos 5.345. De todos estos, sólo 197 personas consiguieron el indefinido y 5.148 la contratación temporal, confirmando que los buenos números de verano responden habitualmente a los dos meses fuertes de la estación. En el resto de sectores, se observa lo mismo. De tal forma que en el total de las 6.252 contrataciones, sólo 209 son indefinidas, un poco más del 3%.