-Tras nueve años en San Felipe Neri, en los que ha ejercido como profesor y director de la pastoral, el próximo 1 de septiembre será nombrado director. ¿Cómo se enfrenta a este nuevo reto?

-La verdad es que estoy muy animado. Se abre ante mí una labor muy emocionante porque estamos en un momento clave para la educación en España.

-¿Por qué piensa que es un momento clave?

-Porque tenemos que llevar a cabo una reforma educativa en la metodología, en el conocimiento que se imparte a los alumnos, en la forma de dar las clases, en la utilización de las nuevas tecnologías... La educación en España tiene que dar un cambio total. Hay que empezar a trabajar en equipo, desarrollar otro tipo de inteligencia y habilidades, dejando de lado la forma tradicional de aprenderlo todo de memoria.

-¿Se han puesto en marcha en el centro alguno de esos cambios que ha mencionado?

-Se están implantando nuevos métodos pedagógicos sobre todo a partir de Infantil, aunque también se están haciendo pruebas en otros niveles.

-¿Ese es el principal objetivo que se marca en su etapa como director?

-Efectivamente, aunque en nuestro caso debemos unir esos cambios a los valores marianistas. No podemos dejar de educar en la fe, fomentar la solidaridad, luchar por un mundo más justo, impulsar el espíritu de familia. También me gustaría que el colegio se convirtiera en un lugar donde trabajen los docentes y los padres: queremos que participen activamente en la educación de sus hijos.

Además, en 2017 acogeremos la celebración de las Olimpiadas Marianistas, un evento para el que ya nos estamos preparando.

-¿Cuál es el secreto de este colegio para que cada año se sitúe como el más solicitado por las familias?

-Lo que los padres me cuentan es que tienen muy en cuenta los resultados académicos que se registran cada curso, así como los valores que se transmiten de los tutores a sus alumnos. También aprecian el buen ambiente que se respira en el colegio, de comunidad, la disciplina y a la vez la cercanía del equipo docente y directivo. Otro de los aspectos que resaltan es la oferta deportiva y los patios que tiene el centro.

-Y a usted, tras nueve años en el centro, ¿qué es lo que más le llama la atención?

-Desde el primer día lo que me ha resultado más llamativo es la entrega y el compromiso de los profesores. Hay muchas horas de trabajo que no se ven. Eso se traduce en que las clases están muy bien preparadas y hay un nivel de calidad en la enseñanza muy alto. En las tutorías se trabaja mucho y se hace un seguimiento personal de los alumnos.

-En cuanto a las instalaciones, ¿van a hacer algún tipo de obra o renovación?

-Tenemos en marcha un proyecto para la creación de unos laboratorios que además sirvan como aulas para la docencia de física, química y biología. Normalmente se aprovecha el verano para pintar las paredes o arreglar los desperfectos.

-¿Qué servicios ofrecen para el próximo curso?

-Tenemos varios. El comedor, la Escuela de Música, un grupo de teatro, actividades deportivas, un aula de apoyo para alumnos con necesidades educativas especiales... Sobre el aula de apoyo, debo decir que sigue funcionando con cada vez mayor número de niños y menos recursos, porque la Junta va recortando la ayuda.

-¿Cuáles son las principales quejas que le haría a la Administración regional?

-Además de lo que he mencionado, sobre la falta de recursos del aula de apoyo, el retraso en los pagos y la necesidad de renovación de los libros de texto, que deberían ser sustituidos en su totalidad.

-¿Diría usted que San Felipe Neri es un colegio que deja huella en sus alumnos?

-Creo que sí. En las fiestas de antiguos alumnos que se hacen en el centro cada año, se reúne mucha gente que viene para jugar un campeonato de fútbol y verse. Se siguen manteniendo los lazos con el paso de los años. Eso es algo que vemos también con las nuevas generaciones, que son hijos o nietos de antiguos alumnos.

-¿Considera que San Felipe Neri es una marca asentada en Cádiz?

-Me gustaría que lo fuese no desde el punto de vista empresarial, si no desde el punto de vista social. Me gustaría que fuera una marca que se asociara a unos valores asentados socialmente.

Nos gusta estar presentes en la ciudad, participar en ella porque es importante que se nos vea, pero no a nosotros por ser San Felipe Neri, si no por la importancia que tiene la educación en la sociedad.