Diversos problemas en el proceso electoral han llevado a la cofradía de Santo Entierro a retrasar una semana la convocatoria del cabildo general de elecciones. Así, después de la intervención de la autoridad eclesiástica y la normalización de la situación, los hermanos están llamados a las urnas el próximo 17 de junio (en lugar del día 10, en el que se convocó inicialmente).

El motivo de este retraso han sido, según explican fuentes de la hermandad, diversas irregularidades que se han detectado durante el proceso iniciado poco después de Semana Santa. Irregularidades que principalmente se localizarían en el censo de hermanos y que tras ser denunciadas ante la autoridad eclesiástica han derivado en el nombramiento de un interventor (en la persona de Rafael Guerrero, miembro del Secretariado y del Consejo de Hermandades) que se ha hecho cargo de todo el proceso.

Tras solventar esas irregularidades detectadas, la convocatoria de elecciones se ha fijado para el 17 de junio. Ahora, se está a la espera de que el próximo 31 de mayo finalice el plazo de presentación de candidaturas, al igual que el de consulta del censo definitivo de hermanos.

Ha sido el capataz del paso de la Virgen, Fernando Malines, quien ya ha comunicado formalmente su intención de presentarse como candidato a hermano mayor. "La situación que vive la cofradía me ha motivado a dar este paso. Yo ya estaba bastante implicado en la hermandad y ha llegado el momento, aunque antes de tiempo", afirmaba ayer Malines, quien destacaba que había logrado conformar un equipo "muy fuerte y serio" de trabajo.

Malines ya ha trasladado la decisión al director espiritual de la corporación, Rafael Fernández, y será el lunes cuando presente la documentación, estando la cofradía a la espera de que sea o no la única lista que concurra a estas elecciones.