Han sido años de incertidumbres desencadenadas a raíz de que Diario de Cádiz desvelara que los 120 millones de euros que debían llegar desde Bruselas para la financiación de la obra de la nueva terminal de contenedores pendían de un hilo. Un conflicto de competencias hizo que las autoridades comunitarias dudaran de la viabilidad de una obra que ya se había iniciado con los primeros rellenos que dieron luego a luz las 22 hectáreas del nuevo muelle de carga. 

A partir de ahí, gran incertidumbre y desconfianza. Y no sólo eso sino que el entonces presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra, tuvo que empezar a  llamar a las puertas de varias entidades bancarias a pedirles créditos a bajo precio para poder hacer frente a esta obra de la que pendía el futuro del puerto de Cádiz. Y Blanco, una vez jubilado Barra, tuvo que seguir, tanto con las incertidumbres como con los préstamos, sin los cuales el muelle de Cádiz habría entrado en unos números rojos que lo podrían haber llevado incluso a su desaparición o a su rescate.

Pero a finales del año pasado, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, confirmaba a este periódico que la Unión Europea había desbloqueado los fondos Feder para la nueva terminal de contenedores de Cádiz, tal y como había confirmado el jefe de la unidad de España de la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea, Adérito Pinto.

Aunque las ayudas estaban desbloqueadas, la comisaria de Política Regional de la UE se resistía a rubricar ese desbloqueo, lo que devolvía la incertidumbre al despacho de José Luis Blanco. Este veía que los Feder seguían congelados en Bruselas, al igual que el préstamo concedido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Ayer, la ministra de Fomento devolvió el aliento a Blanco al traerle la reconfirmación de que Bruselas seguía confiando en el proyecto de los contenedores de la Bahía de Cádiz y que los papeles, al igual que el dinero, llegarán de aquí a un mes, "puede ser que sea a finales de abril o a principios de mayo", dijo ayer la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, durante una fugaz visita que realizó a la obra de la nueva terminal y del nuevo paso subterráneo que conectará la Carretera Industrial de Cádiz con el nuevo muelle de carga nacido sobre rellenos ganados al mar.

De esto y de la firma del convenio por parte de Adif y Puertos se congratulaba ayer el presidente José Luis Blanco, que reconoció que el proyecto de conexión ferroviaria del muelle de La Cabezuela es básico y fundamental para la potenciación de la actividad portuaria y, como consecuencia, para el desarrollo de la zona y así lo han definido y entendido las instituciones públicas y los agentes políticos, económicos y sociales de la Bahía de Cádiz que lo vienen demandando desde hace años.

En este sentido, los argumentos en los que se basa esta reclamación, encabezada por Gades-Port, Apemar y la propia Autoridad Portuaria, han sido tan contundentes como el peso de las mercancías portuarias que utilizarían el transporte ferroviario, que según los operadores de la zona podrían alcanzar 700.000 toneladas al año.

Blanco recuerda igualmente que los agentes privados que operan ya en el espacio de dominio público portuario adscrito a este muelle han realizado, además, un importantísimo esfuerzo inversor de aproximadamente 68 millones de euros en los últimos 15 años, con cuatro grúas de última generación, naves para el almacenamiento de la mercancía (141.000 metros cuadrados) y generación de energía fotovoltaica confiando en la llegada del ferrocarril a este muelle.