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Cádiz

Dos nuevos robos en comercios hacen crecer la inquietud ciudadana

  • Los ladrones entraron de noche en una carnicería de los soportales y una copistería de la calle Fernández Ballesteros y se llevaron diverso material y algo de dinero en metálico

El atraco en una carnicería en plena avenida de Ana de Viya ha hecho saltar todas las alarmas en una ciudad habitualmente tranquila, con una delincuencia muy limitada y controlada pero que en las últimas semana ha visto como se han incrementado los actos delictivos.

 

Fue a las siete menos diez de la mañana de ayer cuando Isabel María Prián llegaba a la carnicería que desde hace dos años regenta junto a su marido en la avenida de Ana de Viya. Se encontraron la entrada al establecimiento con las dos cerraduras reventadas y la puerta semi abierta.

 

Tras acceder al local con el temor de encontrarse dentro a los delincuentes que habían forzado la puerta descubrieron el caos que reinaba en la tienda, llamando de forma inmediata a la Policía Nacional.

 

Un primer balance de lo robado incluye varios quesos, jamón ibérico, "productos que pueden vender fácilmente", dice la mujer, además de varias garrafas de aceite, la calderilla que se guardaba en la caja registradora y que podía elevarse a unos treinta o cuarenta euros. También se habían llevado una tablet y su cargador, así como jabón de mano y un bolso pequeño. Documentación de la carnicería estaba tirada en el suelo, y estaba abierta la cámara frigorífica.

 

Isabel María Prián relata su temor ante la posibilidad de haberse encontrado a los ladrones dentro del local y que éstos hubiesen respondido con violencia, y evidenciaba también el clima de inseguridad que se está viviendo en esta zona de la ciudad donde se han producido varios hechos delictivos en las últimas semanas.

 

Así, una dependiente de una cercana tienda de ropa infantil sufrió un intento de robo que se reprodujo posteriormente. En esta segunda ocasión, los delincuentes penetraron en una farmacia advirtiendo ella de su presencia por lo que se dieron a la huida. "Cuando se escapaban uno de ellos le dio una bofetada a la chica, que ahora está de baja". También estuvieron a punto de llevarse la bicicleta de una empleada de un supermercado ubicado también en este tramo de la avenida, aunque la actuación de varios presentes les hizo dejar el vehículo.

 

"Estamos como en los años setenta", destaca Javier Vargas, marido de Isabel. Ambos lamentan la falta de agentes patrullando por esta zona de la ciudad. "Los policías nos dicen que los detienen y que a las pocas horas están otra vez en la calle. Y así no hay forma", comentaba.

 

En una tienda de fotografía y electrónica cercana también se produjo un robo hace un par de semanas, aunque en aquel momento el ladrón fue detenido in fraganti por agentes de la Policía Local, que habían montado un operativo de vigilancia ante la cantidad de denuncias que estaban recibiendo de los ciudadanos por una persona de mediana edad que aprovechaba cualquier descuido para entrar en los establecimientos y robar. En este caso se había llevado una tablet y material fotográfico, que fue confiscado por la Policía Local.

 

Pero los sucesos de ayer no se quedaron únicamente con el robo a la carnicería, ya que en una copistería situada en la calle Fernández Ballesteros también robaron ayer. La Policía ni siquiera descarta que se trate de los mismos individuos, teniendo en cuenta que en este caso la cerradura también había sido forzada del mismo modo y todo estaba revuelto en el establecimiento.

 

En el vecindario se ha comentado que vieron a una pareja ataviada con pasamontañas y cargando con herramientas a esa hora de la madrugada, unos datos que ya están en manos de los agentes de la Policía Nacional que están investigando los sucesos.

 

De momento no se han producido detenciones, aunque la vigilancia por toda la zona se ha elevado ante el temor de que se produzcan nuevos robos en comercios.

En lo que va de mes se han producido ocho robos en establecimientos, de los que se han esclarecido cuatro. La Policía informa que, con respecto al año pasado, la cifra de este tipo de sucesos ha descendido.

Sin embargo sí que han subido las denuncias por robo de motocicletas, la mayoría de ellas ciclomotores, que son hallados a las pocas horas por los funcionarios policiales con algunas piezas de menos que los cacos intentan vender.

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