Formación

Internet no tiene edad

  • A sus 82 años, Paquita Gutiérrez imparte clases de informática como voluntaria en Andalucía Compromiso Digital. Se compró su primer ordenador en 1992.

Para Paquita Gutiérrez Internet no es ningún misterio. Sabe cómo entrar en Facebook, hacer una búsqueda en Google o chatear. También sabe utilizar cualquier dispositivo periférico tanto de entrada como de salida, crear un documento y guardarlo en una carpeta y enviar un correo electrónico. Nada especialmente reseñable si no fuera porque Paquita tiene 82 años y, además, da clases de informática.

Cada martes "y los jueves si me necesitan" acude a la sede de Andalucía Compromiso Digital donde la esperan sus alumnas, mujeres que rondan los 78-79 años y que se acercan por primera vez al mundo digital. "Les doy acompañamiento y les explico los pasos básicos para que se inicien en Internet". La labor parece que está dando sus frutos, según señala Paquita. "Se suelen ir muy satisfechas porque ven que tienen autonomía frente al ordenador". Por eso esta veterana profesora se sorprende con "las personas mayores que no quieren aprender, que les da miedo este mundo. Me parece un poco atrasado, hay que estar al día de todo", enfatiza. Dice que lo fundamental es acercarse con valentía porque "no es difícil de llevar, si lo he aprendido yo lo puede aprender cualquiera".

Ella comenzó a interesarse por la informática debido a sus circunstancias familiares. "Mi madre estaba enferma y estuvo 15 años impedida y yo, que era auxiliar de enfermería en el Hospital de Mora aunque ya estaba prejubilada, me dediqué a cuidarla.

Pasaba mucho tiempo sola y aburrida, así que en el año 1992 decidí comprarme un ordenador". En aquellos primeros pasos de la era Internet, Paquita se puso a curiosear, buscar en un libro y otro hasta que empezó a manejar el pc con soltura. "Luego empecé a ir al hogar del pensionista de la calle Zaragoza, donde La Caixa daba cursos de informática y al acabar, me cogieron de voluntaria para que los diera yo".

De ahí pasó al Centro de Día para personas mayores de la Barriada de la Paz y, años más tarde, a Andalucía Compromiso Digital. A pesar de su edad y de sus problemas de corazón y del nervio ciático, Paquita no para. "También enseño a pintar piedras a los niños marroquíes que están acogidos por la Cruz Roja. El único ratito en el que no hago nada es a la hora de comer, es mi descanso".

Confiesa que para ella Internet es "una manera de comunicarme y entretenerme. No tengo hijos ni nietos, por eso muchas veces que me siento sola chateo con amigos que tengo en Argentina. Cuando es de noche en Cádiz, sé que allí es de día y me conecto con ellos". Además, cree que es muy importante legar los conocimientos adquiridos. "Me gusta que lo que yo sé otros lo puedan aprender; comprobar que aún valgo para algo. Me cae muy mal la gente que sabe algo y no lo quiere transmitir, no lo entiendo".

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