El acto oficial de inauguración del curso 2015/16 de la Universidad de Cádiz se celebró en la tarde de ayer en el Campus de La Asunción de Jerez, cuyo salón de actos registró un lleno absoluto. Autoridades militares, civiles y eclesiásticas, al margen de toda la comunidad universitaria y diferentes representaciones institucionales, se dieron cita en una apertura de curso que  contó también con la presencia del consejero de Economía y Conocimiento de la Junta, Antonio Ramírez de Arellano. La ceremonia solemne arrancó con la tradicional rendición de cuentas del pasado curso, que corrió a cargo de la secretaria general de la UCA, Francisca Fuentes, para seguidamente hacer entrega de los 52 Premios Extraordinarios de doctorado, máster, licenciatura y diplomatura.

Tras la conferencia magistral del doctor José Ignacio Navarro Guzmán, catedrático de Psicología de la UCA, sobre 'El síndrome del emperador', llegó el turno del rector de la UCA, Eduardo González Mazo, quien quiso recordar, en primera instancia, a varios miembros de la comunidad universitaria fallecidos en los últimos meses. Para ellos se guardó un minuto de silencio. 

En su intervención, fijó los objetivos del presente curso en "intensificar esta generación de conocimiento que tiene que revertir a la sociedad", ya que en su opinión "estamos viviendo una época de cambios vertiginosa donde parece que el conocimiento es el que reina.  Ahora que hemos superado la crisis, el ciudadano quiere depositar su confianza en la generación y en la transmisión de conocimiento y es lo que vamos a hacer en la universidad, salir de nosotros mismos e integrarnos en la sociedad para aprovechar el compromiso que tenemos con todos los ciudadanos", aseguró. 

González Mazo criticó los recortes sufridos en inversión universitaria, una circunstancia que  ha ocasionado "daños irreparables desde 2012". No obstante, defendió los logros en materia de estudiantes, con el mantenimiento de las tasas en grado y reducción de las de máster, y en materia docente, con la creación de plazas de ayudantes doctores (en la UCA se incorporaron en el pasado curso 55 nuevos doctores y en el presente serán 48 más).

Del mismo modo, se refirió a la situación de incertidumbre generada en toda la comunidad universitaria, aunque valoró positivamente las palabras de la presidenta de la Junta el pasado viernes en las que aseguraba que en este mismo mes "se generará certidumbre" a este respecto. 

No será fácil porque a nivel de financiación, el rector de la UCA reconoció que "la deuda con el sistema universitario Andaluz asciende a finales de septiembre a 600 millones de euros y, con la Universidad de Cádiz, alcanza los  65,7 millones", es decir, ocho millones de euros más que el pasado ejercicio. 

"Además, -insistió-carecemos de un plan de tesorería y, en este momento, tampoco tenemos garantías de cómo se va a pagar el presupuesto de este año 2015". 

Sobre esta situación comenzó su discurso el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, quien instó a la UCA a iniciar "esta etapa nueva con compromiso y con la conciencia de los problemas existentes procurando abrir cauces para que se recupere la situación de normalidad, tanto presupuestaria como aquella que afectan a las personas. Ha sido una época de dificultades para los más jóvenes", apuntó.

Dentro del calendario programado por el gobierno autonómico a nivel de financiación, Ramírez de Arellano incidió en la necesidad, de cara a 2015, de "cumplir los compromisos presupuestarios y ofrecer a las universidades una tesorería suficiente para que puedan mantener su funcionamiento en condiciones de normalidad". Ya para 2016, la idea pasa por "una vuelta a la normalidad, recuperar la presupuestación y eliminar la incertidumbre", dejando así el terreno allanado para que en 2017 "arranque un nuevo modelo de financiación".

Asimismo, adelantó que la Consejería de Economía trabaja con los agentes del conocimiento en la puesta en marcha de un nuevo Plan de Investigación (PAIDI) que estará aprobado a principios de 2016 y que impulsará la conexión de la generación de conocimiento con las necesidades de la sociedad y los sectores productivos. También prestó especial importancia a la defensa de los estudiantes a través de un sistema de acceso -el Distrito Único Andaluz- que garantice "el ingreso por méritos; unos precios con criterios que eviten la expulsión del sistema por motivos económicos; y los Planes de Apoyo del Modelo de Financiación que las universidades dedican a ayudas a los estudiantes para intentar reducir los efectos negativos de la normativa de becas del Gobierno central".

Como novedad, hizo pública la puesta en marcha de la línea de investigación en Arqueología Subacuática que derivará en el curso 2016/2017 en el primer máster oficial en Arqueología Subacuática y confirmó la apuesta del gobierno de Susana Díaz por el Instituto de Biomedicina, que se sumará a la red de centros andaluces que investigan y compiten internacionalmente por fondos y programas de alto nivel, y que contribuyen con su trabajo a sustentar una economía sostenible basada en el conocimiento".

Por último, y en materia de infraestructuras, destacó el traslado de Educación a Valcárcel, para lo que la Consejería de Economía y Conocimiento ha confirmado una partida de 700.000 euros el pasado mes de julio. "Este proyecto será de especial importancia, pues generará empleo y riqueza en la ciudad de Cádiz, cifrándose en 3.000 estudiantes los que se mudarán al centro de la capital".