Uno de los principales problemas de la limpieza en cualquier ciudad es la suciedad que se produce al no recoger los propietarios las deposiciones de sus perros. Un simple gesto, el de dejar los excrementos sobre el pavimento, que da una mala imagen de la ciudad. Por ello, al Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiz va a comenzar a realizar una serie de medidas para paliar los efectos de la irresponsabilidad de los dueños, así como a concienciar de manera global sobre las obligaciones que tienen los ciudadanos para conseguir que la ciudad tenga el mejor estado de revista.

La acción principal será la recuperación del 'Motocan', un equipo de recogida de las deposiciones caninas compuesto por un peón que recorrerá la ciudad en el turno de mañana. Un servicio que viene a complementar la labor realizada por los operarios que se encargan del barrido de la ciudad. La intención municipal es que se inicie en los próximos días.

Tal y como explicó ayer el edil de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, su puesta en marcha "ya estaba recogido en el contrato" con Sufi Cointer, la empresa que tiene la concesión de la limpieza y la recogida de residuos. Sin embargo, en los últimos meses no estaba siendo utilizado, por lo que se ha decidido que vuelva a prestar servicio, más si cabe cuando la estimación de la concejalía que dirige González Bauza es que la población canina de la capital gaditana supera los 15.000 ejemplares. La objetivo del delegado es que el uso del 'Motocan' se mantenga hasta que expire el contrato que une al Ayuntamiento con la firma concesionaria.

Por el otro, y como ya se venía haciendo anteriormente, se van a repartir unas 200.000 bolsas de basuras destinadas a la retirada de los excrementos por parte de los dueños de los perros. Estas serán entregadas a las asociaciones de vecinos, que serán las encargadas de distribuirlas por los barrios. Una actuación que tendrá un coste de 8.000 euros para las arcas municipales.

El objetivo del mantenimiento de esta acción es, según las palabras de González Bauza, "iniciar una campaña para que las asociaciones de vecinos colaboren con nosotros", de manera que al trasladarse a los dueños de los canes se conciencien de la retirada de las deposiciones.

De hecho, el edil recalcó que "no es más limpio quien más limpia, sino el que menos ensucia", por lo que es necesario que los propietarios "se mentalicen", ya que "esta conducta incívica repercute en el resto de los ciudadanos".

En cuanto al estado de la limpieza en la ciudad, González Bauza, a partir de su experiencia como funcionario en la Delegación de Medio Ambiente, consideró que no existe un repunte de deposiciones caninas sin recoger. Su argumento fue que "todos los años durante los meses de julio y agosto ha ocurrido lo mismo" debido a que "la población se incrementa y se hace más vida en la calle".

En otro orden de cosas, otra de las mejoras en el servicio de la limpieza que anunció ayer González Bauza fue la realización de una campaña de limpieza de los contenedores de 120 a 240 litros que se encuentran repartidos por todo el casco antiguo.

Los cubos serán recogidos por Sufi Cointer para ser trasladados a la nave que tiene la empresa en la Zona Franca para ser lavados, devolviéndose posteriormente a sus domicilios.

Con todo, el concejal de Medio Ambiente señaló que todas las acciones están enmarcadas en una campaña general de "reconcienciación" de los ciudadanos, de manera que cumplan con las ordenanzas municipales a la hora de recoger los excrementos de los animales o tirar las bolsas de basura y sacar los contenedores a la calle a las horas marcadas. Aunque González Bauza no se mostró a favor del uso de las medidas coercitivas, sí reconoció que la Policía Local " va a estar más atenta" a este asunto, por lo que hará cumplir las ordenanzas tras realizarse esta campaña informativa.