El segundo puente de Cádiz, la obra más cara que ejecuta en la actualidad el Ministerio de Fomento, eleva su coste total, según los Presupuestos Generales del Estado de 2016, a 511 millones de euros, cinco más de los previstos el año pasado y 238 millones más por los que fue adjudicada esta obra en 2004.

Según consta en los Presupuestos Generales del Estado, el nuevo acceso a Cádiz, el puente que unirá las localidades de Cádiz y Puerto Real, tendrá un coste total de 511.671.960 euros, frente a los 506.988.010 que se fijó como previsión en las cuentas estatales de 2015.

La previsión plurianual de inversión en esta infraestructura también ha variado ya que en 2015 se estableció que en 2016 serían necesarios 63 millones y en 2017 otros 16 millones, mientras que esas cifras han aumentado en los presupuestos de este año, cuando se calcula que el año que viene el puente necesitará 56 millones y en 2017 casi 61 millones más.

La obra fue adjudicada por el Gobierno central, con Magdalena Alvarez como ministra de Fomento, en 2007 a la UTE formada por Dragados y DRACe por 273 millones con un plazo de ejecución de 42 meses, aunque el coste de la obra y el tiempo de duración de los trabajos se ha disparado.

El puente, que se convertirá en el tercer acceso a Cádiz por carretera tras la autovía de San Fernando y el puente José León de Carranza, será uno de los más grandes del mundo con 3.092 metros de longitud, 185 metros de alto y 36,85 de ancho.

La previsión de Fomento es inaugurar esta obra a lo largo de las próximas semanas, aunque la intención es hacer una apertura simbólica el próximo 25 de agosto para permitir el paso de la Vuelta Ciclista a España, aunque esta decisión está a expensas de un visto bueno técnico que se analizará mañana miércoles en una reunión en la Subdelegación del Gobierno de Cádiz.