Las obras que el Ayuntamiento está llevando a cabo en la plaza de las Viudas y calles adyacentes como Virgili están causando tantos problemas entre los vecinos de la zona que algunos de ellos han asegurado que se están pensando en demandar tanto a la empresa constructora como al propio Consistorio.

El problema radica sobre todo en que las personas mayores o con movilidad reducida apenas si pueden salir de sus casas. Un vecino de la calle Virgili comentaba ayer a este diario que "mi calle está como si fuera Jerusalén en el año 2 antes de Cristo". Este hombre comenta también que una vecina de su bloque lleva días sin poder salir a la calle porque "está llena de obstáculos y los responsables de la obra ni siquiera avisan".

Los propietarios de garajes también se están encontrando con que no pueden aparcar sus vehículos, en una situación que se está prolongando tanto en el tiempo que muchos vecinos están dispuestos a protestar con todas sus armas para reclamar indemnizaciones por las molestias que llevan sufriendo desde abril. Y esto por no hablar de los comercios de la zona, como la Panadería Virgili, que tiene serios problemas para mantener su producción y vender sus productos.

"Entendemos que las obras hay que hacerlas, y más en esta plaza que tenía un adoquinado de décadas, pero se pueden hacer intentando molestar lo mínimo a los vecinos o procurando que por lo menos podamos salir de nuestras casas y sacar nuestros coches de los garajes para ir a trabajar".

La obra, que comenzó en abril, pretende peatonalizar algunas zonas de esta plaza y está incluida en el proyecto Urbana, cofinanciado por la Unión Europea, cuyo objetivo es el desarrollo urbano sostenible y la regeneración económica y social de los barrios San Juan, La Viña, el Balón y Mentidero.