El personal del Consorcio Escuela de Hostelería de Cádiz está agotado y desesperado. Después de varios meses sin percibir sus nóminas, y cuando está a punto de concluir la actividad parlamentaria, todas sus peticiones sólo han servido para que desde la Junta de Andalucía se les vuelva a emplazar al mes de septiembre, "con lo que nos espera por tercer año consecutivo un mes de agosto de incertidumbre".

Los trabajadores de los Consorcios de Formación para el Empleo de Andalucía se reunieron ayer en Málaga para tratar de un problema que mantiene a muchos padres de familia sin cobrar y a centenares de alumnos sin poder recibir sus clases.

Los trabajadores denunciaron ayer, a través de un comunicado, el incumplimiento por parte de la Junta de la normativa legal vigente relativa a Entes Instrumentales, las instrucciones de 7 de octubre y 13 de noviembre de 2014, que establecían la hoja de ruta diseñada por la propia administración autonómica. En ella, aplicando la ley 27/2013 de racionalización y sostenibilidad del sector público, se procedió a tramitarse la disolución de los consorcios y llevar a cabo una "cesión global de activos y pasivos" a la Agencia Pública Andaluza para la Educación y la Formación (APAEF), perteneciente a la Consejería de Educación y habilitada para tal fin por el Decreto-Ley 13/2014 de 21 de octubre, adaptando los estatutos del antiguo ISE para transformarlo en agencia. Todo ello fue aprobado, hace ya muchos meses, por los consejos rectores de cada consorcio, con el voto favorable de los ayuntamientos que participaban en ellos, siempre que se cumpliera la condición de que se mantuvieran los centros, su actividad formativa y los puestos de trabajo.

Los representantes de los trabajadores manifestaron ayer que se ha estado colaborando con la Junta de Andalucía, "aportando toda aquella documentación que nos ha sido solicitada, confiando de buena fe que la hoja de ruta ya mencionada llegaría a buen término" pero advierten de que"cada vez que parecíamos llegar a la meta nos imponían otro trámite para cumplimentar". "Transmitimos, igualmente, la preocupación de los ayuntamientos implicados que nos informan que los procesos pueden caducar o revocarse, debido a la excesiva e incomprensible dilatación del proceso de disolución", dice el comunicado de los trabajadores.

Por último, y por si no fuera poco, los trabajadores aseguran qeu se les ataca en su honor desde la propia Junta, lo que constituye también un delito, calificándonos de "enchufados" y otros calificativos denigrantes para desprestigiarnos. "Recordamos que nosotros somos trabajadores del sector público, que hemos pasado nuestros procesos de selección y que cada día se nos somete a evaluación continua, pues no tenemos la misma estabilidad que funcionarios o laborales, ya se nos puede despedir en cualquier momento al mínimo fallo. Sin embargo, se nos han aplicado todos los recortes de sueldo y aumento de horas que al resto del sector público". La Escuela de Hostelería de Cádiz por tanto sigue con un futuro muy incierto.