El nuevo alcalde de Cádiz, José María González, mantuvo en la tarde del lunes un primer encuentro con el delegado de la Zona Franca, Jorge Ramos. Como regidor de la ciudad González es también presidente del Consorcio.

En esta primera entrevista, que se alargó durante algo más de una hora, recibió información sobre los proyectos en los que se encuentra inmersa la Zona Franca, pendiente de aportar más datos sobre su situación interna. El alcalde también esbozó algunas ideas que su equipo de gobierno tiene respecto a esta institución pública, donde se apuesta por el desarrollo de industrias limpias.

Ayuntamiento y Zona Franca vienen trabajando de forma conjunta en la reordenación del polígono exterior, para lo cual se creo en su día un organismo que se encarga de su reforma. La posibilidad de que el nuevo gobierno municipal afronte la redacción de un nuevo Plan de Ordenación Urbana o introduzca modificaciones en el mismo que afecten a este polígono fue una de las cuestiones que se trataron ayer en el desayuno informativo con Jorge Ramos, en el tiempo que se abrió para las preguntas del público asistente, más de centenar y medio de personas.

Reconoció Ramos que el rediseño de este polígono había sido un proceso muy complicado, sobre todo al coincidir una situación económica que no animaba a ello. En todo caso, el delegado dejó claro que era "respetuoso con las competencias de cada administración. Estaré a lo que diga el Ayuntamiento. En el encuentro con el alcalde le dije que la Zona Franca estaba a disposición del Ayuntamiento, como estuvo durante la etapa de Teófila Martínez. Deseo que haya un entendimiento perfecto entre ambas partes porque no entiendo el Ayuntamiento sin la Zona Franca".

Eso sí, dejó claro que no le preocupaban ni le daban miedo las fuerzas políticas emergentes y dejó caer un pronóstico: "En noviembre (fecha prevista para las elecciones generales) no va a pasar nada (lo que supone según él que va a seguir gobernando el PP)".

"Cualquier persona sensata sabe que el problema de Cádiz es el desempleo. Lo que nos puede diferenciar (con otras fuerzas), son las políticas. Y todos tienen derecho de ponerlas en marcha si gobiernan", aclaró.

En este apartado de preguntas lamentó que se deje a un lado la unión ferroviaria entre las dos bahías, Cádiz y Algeciras. En todo caso, sí animo a trabajar con las infraestructuras que se tienen con el máximo esfuerzo, recordando que una gran infraestructura puede tardar más de una década en ponerse en marcha desde que se comienza a trabajar en ella, "y nosotros no nos podemos parar".

Destacó las buenas relaciones con la Junta de Andalucía, con la que ha colaborado de forma estrecha especialmente en la expansión de la Zona Franca en el Campo de Gibraltar, a la vez que mostraba su preocupación sobre la incidencia de la Zona Franca de Tánger aunque más centrado en los tráficos portuarios. Aquí se habló de la Plataforma Logística y la posibilidad de que se olvide este proyecto con la llegada al poder de fuerzas políticas que no lo defienden. "Espero de la cordura y de la amplitud de miras suficiente respecto a la toma de decisiones políticas, porque hay proyectos que tienen que ser asumidos por todo el mundo".

En cuanto a la incidencia que los fiascos de proyectos como Rilco y Quality Food han tenido en la situación financiera del Consorcio, advirtió que a estas operaciones se le pueden unir otras debido a la negligencia de los dirigentes, evidenciando que en su etapa de gestión se han invertido 180 millones de euros "mientras que en los últimos cuatro años del anterior equipo apenas se gastaron en el desarrollo de la Zona Franca 9 millones)".