Cádiz

Una red para no caer en otra

  • Mujeres Vecinales de Cádiz se convierten en Agentes de Cambio Social para la prevención, detección y apoyo a las víctimas de violencia de género

La erradicación de la lacra de la violencia de género precisa de muchas manos, muchas almas, muchas mentes. De voluntarios que puedan detectar casos y derivarlos a los profesionales que trabajan contra este problema. De ahí que ayer, en la sede del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Cádiz se desarrollara un taller perteneciente al programa Red Vecinal para la Prevención, Detección y Apoyo a las Víctimas de la Violencia de Género, realizado por 25 Mujeres Vecinales de Cádiz que según las pautas de la Federación de Mujeres Vecinales de Andalucía (Femuva), la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y el IAM, las convertirán en Agentes de Cambio Social que difundirán esta campaña en los ámbitos vecinales en los que se mueven. Se trata de una iniciativa puesta en marcha por vez primera en Andalucía, aplicada a otros colectivos, con la que se pretende "tejer una red, creando la figura del Agente de Cambio Social, gente que vive el día a día".

Estas personas reciben "una formación específica para que puedan detectar casos y orientar a personas que puedan derivar al IAM. Identificar tipos de maltrato y conocer las pautas a seguir en cada caso", explicaba ayer Pepi Moreno, coordinadora provincial de este Instituto. Según apuntó, el tejido asociativo "es muy importante en estos casos porque es una puerta de entrada de la mujer". Estas agentes escucharán consultas sobre violencia de género de mujeres que lo soliciten, las acompañarán a realizar distintas gestiones y harán seguimientos de los casos.

Entre los temas tratados en este taller se encuentra el repunte de la violencia machista en adolescentes. Para muestra, un botón. "Hace un año, en el IAM se atendía a 12 adolescentes de entre 14 y 17 años, de toda la provincia. Hoy son 26", afirmó Moreno. La coordinadora provincial del IAM alertó de unas nuevas formas de violencia de género "que son muy astutas, porque el machismo se disfraza, se moderniza. Estamos ante una violencia de control a través de las redes sociales". Moreno se refirió al control que hacen algunos chicos de los horarios, de la forma de vestir o de los momentos en los que están conectadas al WhatsApp sus parejas. "Se dan casos de parejas que regalan a las chicas un móvil con ciertas aplicaciones que ellas desconocen y que les permiten controlarlas", añadió. Según Moreno, "el problema es que esa forma de control es vista como normal por muchas chicas, como una forma de amor de su pareja. No se dan cuenta de que están en un círculo vicioso del que cada vez es más difícil salir". Todo esto hace que los organismos oficiales como el IAM estén "en continuo reciclaje para detectar nuevas formas de machismo y de violencia de género".

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