EN Madrid y en Barcelona son la última moda y la cosa ha llegado ya también a Sevilla. Ha venido desde Estados Unidos y desde Suramérica donde es muy habitual que la gente coma por la calle. El fenómeno ha sido bautizado como "comida sobre ruedas", y consiste en furgonetas o remolques, en muchas ocasiones con muchos kilómetros, que han sido adaptados a cocina de restaurante con despacho al público.

Lo que ofrecen son platos informales y que sean fáciles de consumir sin necesidad de sentarse en una mesa. En España se están haciendo ya ferias en las que se reúnen estos camiones en sitios concretos para mostrar la buena nueva. Hasta ahora, el principal impedimento para el desarrollo de esta  moda está siendo la legislación ya que en España no está contemplada esta costumbre. El único precedente está en las churrerías que se sitúan en las calles o en los puestos de feria donde se venden hamburguesas o pinchitos, pero la idea de estos nuevos empresarios no es competir en este campo sino en vender sus productos a pie de calle o en eventos a los que acudir con su oferta.

La idea ha gustado a cocineros de vanguardia que han abrazado la idea y uno de los principales atractivos que ofrecen estos camiones es poder disfrutar de comida de calidad y con toques de modernidad a precio reducido. 

Eduardo Pérez Pérez tiene 31 años. Nació en El Saucejo en Sevilla. Tras iniciarse como camarero en la Costa del Sol se fue a estudiar cocina a la Escuela de Luis Irizar en San Sebastián. Eduardo destaca que "allí conocí la base de la cocina, las grandes salsas, el influjo de la cocina francesa, el toque vasco, muchas cosas". Recuerda que en aquellos tiempos trabajó duro y compatibilizaba sus estudios y sus prácticas en establecimientos, trabajando de extra los fines de semana.

Hizo prácticas en sitios de renombre como el restaurante de Arzak, Akelarre o Mugaritz. Pasó también por uno de los asadores de más renombre del País Vasco Elkano. El destino le llevó a Cádiz y a conocer Aponiente, el restaurante de Angel León en El Puerto de Santa María que empezaba por entonces a destacar y donde Eduardo estuvo 8 meses trabajando muy estrechamente con Juan Luis Fernández, el jefe de cocina y mano derecha de León.

El paso por Aponiente tiene una gran importancia, no sólo por haber conocido la singular cocina del chef del mar sino también porque se enamoró de la tierra gaditana a la que decidió volver de nuevo hace un par de años. De hecho vive en el casco antiguo de Cádiz. Su idea inicial fue hacerse con uno de los puestos del mercado de abastos, en el rincón gastronómico, "pero el proyecto se me iba de las manos económicamente y abandoné la idea".

Pero Pérez ha encontrado otro proyecto en el que ilusionarse y este se llama Awita, una idea que define como una "taberna ambulante de cocina andaluza". Eduardo ha adquirido un remolque de cuatro metros de largo por dos de ancho. Actualmente se lo están habilitando en Extremadura donde lograrán adaptarlo como cocina y también le colocarán ventanas que sirvan para que se puedan despachar los productos a través de él.

Eduardo señala que "la idea es rememorar el espíritu de una taberna pero al aire libre, y moviéndose". Awita basará su oferta gastronómica en tres productos. El primero serán los "cartuchos", unos conos de papel donde pondrán desde patatas, frituras, ensaladas u otras cosas siempre relacionadas con la cocina mediterránea y hechas con productos de la zona. Queremos utilizar verduras ecológicas y cosas de aquí. La segunda pata serán las sopas frías estilo salmorejo o gazpacho y el tercer elemento serán los molletes rellenos. "Iremos variando la carta en función de la temporada para poder aprovechar los productos frescos. Nos apetece ofrecer comida de calidad, cuidada, pero sin que eso este reñido con precios económicos".

El acompañamiento también será original e irá desde jereces a cervezas artesanales o refrescos hechos por ellos mismos con agua y zumos naturales. Eduardo Pérez señala que "queremos que Awita no sea una isla, sino una forma de promocionar la comida andaluza por lo que esperamos contar con el apoyo de productores de la zona y hacer cosas con sus productos. En este sentido, Pérez ya está en contacto con varias empresas para ir consolidando su carta".

El cocinero espera que su remolque ya esté listo para salir en el próximo mes de julio. Del diseño de la imagen y del exterior del camión se ha ocupado también una empresa gaditana, Raúl Gómez Estudio. A partir de ahí la forma de trabajar será de dos maneras. El primer objetivo de Pérez es que su remolque pueda estar en la calle. Para ello tendrá que establecer acuerdos con los ayuntamientos para que estos le permitan instalarse en la ciudad. Pérez resalta que ya hay precedentes en Sevilla donde el municipio ha llegado a acuerdos para que los camiones puedan situarse en puntos concretos y ofrecer al público sus productos.

También contempla la posibilidad de acudir con su remolque a eventos tanto públicos como privados. En este sentido uno de los campos en los que están trabajando estos remolques en bodas, bautizos, comuniones  o en encuentros donde son un atractivo más para la ocasión. Pérez tiene incluso ya diseñados menús para estos eventos que van desde ofrecer los molletes hasta un repertorio de tapas.