Cádiz

"El puente está listo, ya lo verá usted, cuando yo me pele, je je je"

  • La genial creación de Enrique Villegas 'Los Beatles de Cádiz' causó un enorme impacto en 1965 La histórica agrupación triunfó en toda España durante varios años

Una de las mejores agrupaciones carnavalescas ha sido 'Los escarabajos trillizos', que pronto fueron conocidos en Cádiz y en toda España como 'Los Beatles de Cádiz'. La genial creación de Enrique Villegas tuvo la mala suerte de enfrentarse en el Concurso Oficial de Agrupaciones de 1965 con otra comparsa que llegó a hacer historia: 'Los hombres del mar', de Paco Alba, y por ello sólo pudieron alcanzar el segundo premio.

A pesar de ello, 'Los Beatles' recorrieron toda España durante varios años y popularizaron un estribillo que aún se canta por las calles de Cádiz: "Vamos a tomar el sol a Puerto Real, el puente está listo, el puente estará, el puente está listo ya lo verá usted, cuando yo me pele, je, je, je, je".

La fama nacional de los Carnavales de Cádiz se debe en buena parte a esta comparsa gaditana. Sus repetidas actuaciones en Televisión Española dieron a conocer a todos lo que significaba la fiesta grande de Cádiz. Convirtiéndose en el conjunto carnavalero gaditano de más proyección en España, llegando incluso a salir al extranjero, concretamente a Puerto Rico, donde permanecieron durante un mes.

Enrique Villegas recordaba en Diario de Cádiz el bombazo de su obra, que luego conocería las mieles del éxito nacional e internacional.

"Es uno de mis mejores recuerdos, aunque al final resultara el gran perdedor porque me quedé sin mi puesto de trabajo en la secretaría de Armamentos de Astilleros de Cádiz. Pero como a todos, me entusiasmó la empresa. Fue una agrupación muy conjuntada, casi siempre llevaba los mismos, y los años anteriores fuimos 'Los gitanos errantes', 'Oro de Andalucía' y 'Los dandys negros'".

Villegas recordaba los nombres de los que formaron parte de aquella exitosa comparsa. "Estaban Charpa, Fernandito, Peña, Rivera, Antonio, Pepito, Paquito, Rafaelito, Juanco... Y se produjeron algunos cambios, porque cuando comenzaron los contratos, tener que cumplir, algunos hubieron de regresar a sus casas porque se les agotaban los permisos de los trabajos".

La comparsa grabó discos, actuó por la provincia y toda España.

"Hicimos cosas por aquí y nos fuimos a Madrid a actuar en Los Canasteros, la sala de fiestas de Manolo Caracol. Nos contrataron por diez días y estuvimos allí durante cuatro meses. Llegamos como 'Escarabajos' y allí fue el cambio a 'Beatles'. En esto de lo que se gana con los contratos hay, casi siempre, mucho cuento. Nuestra verdad es que fuimos a Madrid por tres mil pesetas diarias, pero para el grupo entero. Cabíamos a unas 180 pesetas cada uno y pagábamos de pensión poco más de cien. Cuando nos ampliaron el compromiso, la cuenta subió a cuatro mil pesetas y ya conseguíamos unas 240 cada uno. Yo repartía con ellos a partes iguales, aunque después teniéndome que ocupar de las relaciones públicas y de todo lo demás ganaba el doble". Añade, "se organizó todo perfectamente, se abrieron cartillas a nombre de cada uno y los lunes íbamos al Banco Central a ingresar lo que restaba después de los gastos. Era una manera de buscar que cada uno , casi todos solteros, reunieran algún dinero".

Pronto, no cabe duda, ganaría mucho más dinero.

"Fue un éxito colosal el de 'Los Beatles de Cádiz'. Fuimos a la sala Pavillón, un local de verano en Madrid, y ya recibíamos ocho mil pesetas cada día. Allí se incorporaron gente nueva, por la circunstancia ya dicha de los permisos en los trabajos: llegaron Japo, Paquito Montero y Gordillo. En Pavillón actuamos el doble de tiempo. Éramos figuras en las atracciones y en la prórroga compartimos cartel con Rocío Jurado".

Subieron como la espuma, y es cuando empezaron a ganar dinero de verdad.

"Coincidieron unas grabaciones de discos, una actuación en Televisión, en el programa 'Verbena', por la que nos dieron diez mil pesetas. Sobre la misma cantidad nos pagaron en cada uno de los tres programas de Televisión Española. Y pasado el tiempo, al haber ganado en popularidad y fama, cobramos cincuenta mil por una actuación ante las cámaras".

Pasaron a convertirse en artistas profesionales.

"Así es. Nos dieron nuestros carnets, nos programaban giras nuestros agentes artísticos y todos podíamos contar con dinero. Yo era el de más cargas porque tenía mujer y un buen montón de hijos. Pero íbamos saliendo adelante. Cambiamos la firma discográfica, se hicieron unos elepés. Estando en 'Pavillón' fuimos prestados a la gala del Festival de Cine de San Sebastián, nos alojaron en el Hotel Cristina ¡cómo impresionó ese hotel a muchos de nosotros! y obtuvimos un triunfo grande.

Fuimos a las Baleares, a las Canarias, nos llevamos mes y medio por Cataluña. Viajamos a Andorra. 'Los Beatles de Cádiz' se mantuvieron en la cúspide de la fama durante los años 1965 y 1966. Llegamos a cobrar lo mismo que las primerísimas figuras en las salas de fiestas. Estuvimos en Pasapoga, en la Gran Vía madrileña, a lleno diario y con colas que llegaban hasta Galerías Preciados. Estuvimos una buena temporada en El Biombo Chino, también en Madrid, que se llenaba cuando salíamos a la pista".

El equipo que llevaban mejoró considerablemente. "Sobre todo en los aparatos técnicos y vestuarios. Hubo que hacerlo. Aquellas guitarras simuladas que lucíamos cuando salimos de Cádiz se cambiaron por auténticas guitarras eléctricas y se incorporó a la agrupación un sevillano, Cristóbal, de Osuna, maestro, que se convirtió en un gaditano más con nosotros. Llevábamos un autobús contratado, para trasladarnos y llevar los baúles. Porque se hicieron trajes nuevos, chaquetas rojas y pantalones negros, así como también un smoking cada uno. Cortés, un agente artístico, nos adelantó casi medio millón de pesetas que le pagamos hasta el último céntimo".

Tuvieron un accidente en la provincia de Valencia, que frenó la carrera...

"Fue en Masalavés. El autobús chocó con un camión y hubo varios que sufrieron contusiones. Peña y Rafaelito, con fracturas. Eso cortó nuestra carrera de éxitos. Y de eso se aprovecharon unos seudo Beatles de nuestra provincia. Antes de lo ocurrido nos habían ofrecido el doble de lo que ganábamos por hacer galas en plazas de toros. Y como a raíz del accidente regresamos a Cádiz, pues nos estropearon todo el ambiente. Se trataban de 'Los Bitel', de El Puerto de Santa María. Aprovecharon nuestra ausencia y como el nombre de cada grupo sonaba poco más o menos como el nuestro, se presentaron en bastantes sitios, donde incluso teníamos previsto ir, equivocaron a la parroquia y todo fue degradándose. Fue algo como el perro del hortelano, que ni come ni deja de comer. Los agentes artísticos los colocaron también por plazas de toros".

Pero los auténticos 'Beatles de Cádiz' volvieron a la carga.

"Volvimos a Madrid, estuvimos un mes en Puerto Rico, nos trasladamos a Cataluña. Algunos de los componentes lo había gastado todo a raíz del accidente. No pudieron estar algunos y coloqué un anuncio en el diario Ya pidiendo músicos y tuve cola. Fue cuando creamos el espectáculo Beatlemanía que debutó en la provincia de Gerona y fuimos cubriendo una ruta. Al llegar a Alicante llevábamos perdidas 300.000 pesetas y todo por la influencia negativa de los seudo Beatles del Puerto. Luego quisieron contratarnos en Nueva York, pero no me fiaba. Más tarde formamos parte del elenco del Circo Nacional de Holanda. Cuando estábamos en Ibiza me aburrí y regresamos a Cádiz unos cuantos.

Era el año 1973 cuando varios de nosotros nos radicamos en la Barca de Vejer, una venta que estaba cerrada, y nos cedieron para ensayar porque formé el grupo 'Los Lunares' con varios de los Beatles. Pensamos que podíamos abrir aquel negocio y lo hicimos. Después fue una venta en Barbate. Estando allí, me buscó 'Requeté', amigo mío, para que colaborara. Habían muerto 'Los Beatles de Cádiz'. A mí me llamaron de Madrid, unos agentes artísticos, para que produjera cosas, para abrirme camino. Hubo enfermedad en casa, me quedé aquí para sacar adelante a mi numerosa prole".

Tras dejar los Beatles donó el magnífico equipo para ponerlo en buen uso. "Lo doné cuando se ideó lo del monumento a Paco Alba y lo subastaron para ello".

Enrique Villegas volvió al Carnaval de Cádiz.

"En 1976 colaboré en 'La sal de mi tierra' primera agrupación que grabó un cassette. Luego volví con unas infantiles patrocinadas por la peña La Estrella.

Villegas creía que el éxito de los Beatles llegó en aquel momento en que se transformaba la juventud que volvía a dejarse el pelo largo, "otro poquito por el salero del grupo. Y otro poquito por lo que yo pudiera arrimar con mis creaciones en letras y músicas. Y fue, sin duda, lo que más se programaron fuera de Cádiz. Y pienso que hay quien no me perdona eso. Hubo quien se compró hasta un piso, yo saqué adelante una familia con muchos hijos.

"Fue todo muy bonito. Pero insisto: hay quien no me perdona que triunfara así", dijo Villegas.

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