Cádiz

El Obispado ordena el cierre del Centro de Educación Infantil San Martín

  • La guardería, que era gestionada por la Asociación Seglar de la Inmaculada Concepción, cesará su actividad en julio por motivos económicos al no cumplir con las expectativas.

Hace cinco años la Asociación Seglar de la Inmaculada Concepción abría las puertas del Centro de Educación San Martín, una guardería para niños de 0 a 3 años con entrada por la calle Obispo José María Rancés que venía a dar vida a un edificio que con el paso de los años se veía mermado por la disminución de la natalidad, que ha causado el descenso de las plazas escolares ante la bajada de la demanda.

En aquel momento, compartió actividad con la del segundo ciclo de Educación Infantil, que se impartía en la zona del edificio situada en la plaza de la Catedral. Sin embargo, las Hijas de la Caridad, propietarias de esta parte del inmueble se marcharon de la ciudad en 2011, pasando estos niños al colegio La Salle-Mirandilla, aunque se mantuvo la guardería privada.

Tras un lustro cuidando de los más pequeños, la Asociación de la Inmaculada Concepción comunicó en la tarde del jueves a los padres el cierre del centro educativo.

El motivo esgrimido por el colectivo católico es que no se han visto cumplidas las expectativas económicas para el mantenimiento de la escuela infantil, por lo que la decisión, tal como señalaron en un comunicado entregado en el día de ayer por las trabajadoras del antiguo colegio a los padres a partir de las explicaciones de la titularidad de la guardería, es que "el señor obispo -Rafael Zornoza- ha decidido el cierre del Centro de Educación Infantil San Martín, que será clausurado una vez finalizado el presente curso escolar".

Asimismo, en dicha nota se señala que la decisión es "ajena" a la comunidad, por lo que se agradeció a los padres la confianza que han tenido en ellos para el cuidado de sus hijos.

La reunión del jueves también sirvió para que la Asociación Seglar de la Inmaculada Concepción expusiera a los padres la alternativa que tenían para que los niños pudieran seguir siendo atendidos. Así, todos aquellos pequeños que podían haber seguido el próximo curso en la escuela del barrio del Pópulo podrán pasar a la guardería Doña Popi, situada en la calle Cobos. Esta gestión ya ha sido realizada por este colectivo, por lo que los niños ya cuentan con una plaza reservada.

Durante el presente curso, la escuela 'La casita mágica de San Martín' -denominación que tiene el centro en la actualidad- ha contado con 21 niños de 0 a 3 años. Aunque desde su apertura la guardería es de titularidad de la Asociación Seglar de la Inmaculada Concepción, la gestión en los últimos dos años ha sido llevada a cabo por Ascensión María López, que es trabajadora de la escuela infantil desde sus inicios.

La palabra que define las sensaciones del día de ayer, tras conocerse la noticia, es tristeza, tanto para los padres como para las tres trabajadoras del centro que perderán su puesto de trabajo con el cierre. "La noticia ha sentado mal a los padres. Cuando han venido hoy -por ayer- a recoger a los niños, alguno ha llegado a llorar, ya que no quieren que se cierre el centro porque están contentos con nosotras. Nos apoyan muchísimo, pero no podemos hacer nada", subrayó ayer López.

La noticia del cierre de la guardería la conoció la gestora hace unos días por parte de la propia asociación, aunque desconoce los motivos del cese de la actividad más allá de la falta de rentabilidad. "A nosotras -las trabajadoras- no se nos ha explicado nada y nos enteramos igual que los padres. A mí se me cuenta unos días antes para poder convocar a los padres y comentárselo. La reunión fue para que no se enteraran de la noticia por fuera los que podían seguir el curso que viene. La asociación ha luchado para poder tener la guardería. Confiaron en mí para gestionarla y siempre pensaba que la intención era renovar. Ellas -por la asociación- están muy apenadas por perder el centro", aseguró.

Entre las quejas de López está que en este proceso no ha recibido ninguna comunicación directa por parte del Obispado de la Diócesis de Cádiz y Ceuta. A esto, se suman las dudas que la gestora del centro tiene sobre la rentabilidad del mismo. "Tengo mis discrepancias sobre esto, ya que a las cosas hay que darle un tiempo", comentó López, que a su vez resaltó que la apertura del centro educativo se ha realizado en un contexto de crisis económica, aunque apuntó que en este curso "hay más niños" que en años anteriores.

Junto a esto, otro aspecto que, según López, ha podido afectar es que "en nuestro distrito hay centros que ilegalmente tienen plazas privadas siendo concertados. Son plazas que nos han ido quitando a nosotras y es un tema que ha podido influir".

Con todo, y hasta el cierre en julio, las trabajadoras tendrán que seguir manteniendo con vida San Martín a pesar de haberse decretado su clausura. Más si cabe cuando los principales afectados de la decisión son los niños. Una alegría, la de los más pequeños, que en verano va a perder este rincón del barrio del Pópulo.

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