Jenaro Jiménez Hernández, el empresario gaditano que simuló su muerte en aguas de Tarifa para huir a Paraguay, no se presentó a declarar ayer como imputado en el juzgado de instrucción número 2 de Cádiz. El abogado defensor señaló que llevaba dos semanas sin poder localizar a su cliente y que, incluso, sus familiares no conocen el paradero en el que se encuentra esta persona.

Ahora el juez dará traslado al fiscal de esta circunstancia y si siguen las mismas circunstancias, se dará una orden de busca y captura contra Jenaro Jiménez.

El empresario gaditano estaba citado ayer en los juzgados gaditanos para responder por las denuncias de dos de sus socios en algunas empresas, que lo acusan de apropiarse indebidamente de quedarse con 600.000 euros en el caso de Casas de Cádiz por la venta de inmuebles cuyo dinero en efectivo no entró en las cuentas de la empresa. Por este mismo hecho, la apropiación indebida, por 450.000 euros por la promoción de la avenida Marconi con la empresa Emblematic Houses.

A esto se le une un informe demoledor que hizo la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) donde el inspector que lo realizó hizo una descripción muy exhaustiva del modus operandi de Jenaro Jiménez donde decía que había falsificados numerosos documentos para obtener créditos bancarios, entre ellas las declaraciones de la renta para hacer ver que contaba con una situación financiera mucho más desahogada de la que realmente tenía.

El investigador también cree que Jenaro Jiménez podría haber incurrido en un delito de blanqueo de capitales, por lo que dio traslado al juez del voluminoso informe.

Se da la circunstancia de que la Audiencia Provincial determinó el pasado mes de junio que Jenaro Jiménez tenía que cumplir en prisión la pena de dos años a la que fue condenado por apropiarse de 47.000 euros de su cuñado días antes de marcharse a Paraguay. Este dinero era el anticipo para una vivienda pero en realidad lo empleó para salir del país y marcharse a Sudamérica.

La Audiencia señaló hace medio año que el empresario no podía acogerse al beneficio de la suspensión de la ejecución de esa pena, entre otras cuestiones por falta de arrepentimiento y porque tiene otras causas judiciales abiertas. De este modo, tendrá que ingresar en prisión, aunque por el momento o, al menos hasta ayer, está ilocalizable.