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Cádiz

Demasiadas incertidumbres

  • Los partidos formados a través de movimientos sociales, Ganemos y Podemos, han centrado hasta ahora sus pasos más en lo formal que en las propuestas reales para ser alternativa

"Si todos nos lanzamos por la rubia, nos bloquearemos el uno al otro y no le hará caso a ninguno". Hace unos días viendo la película 'Una mente maravillosa', protagonizada por Russell Crowe, aparecía esta frase en uno de los diálogos que puede ser una perfecta descripción de lo que está pasando ahora en el Cádiz político y sobre todo, en los nuevos partidos de la izquierda que han nacido a la estela de los movimientos ciudadanos.

El "hay partido" famoso que viene pregonando la oposición desde hace mucho tiempo puede ser real por primera vez después de 20 años de gobierno de Teófila Martínez y del Partido Popular.

Sin embargo, a sólo cinco meses para las elecciones municipales las dos alternativas de movimientos ciudadanos parecen metidos en una parálisis colectiva donde parecen enfrascados en trabajar más en el envoltorio que en el producto en sí mismo.

Hace ya dos meses que el ecologista Daniel López Marijuán, que forma parte de Ganemos, hiciera un análisis demoledor después de una asamblea de esta formación en el blog Con la Venia del Grupo Joly. En este caso decía que era "frustrante" no poder debatir sobre el modelo de ciudad en la asamblea que tuvo lugar apenas un día antes y que seguían enfrascados en aspectos formales.

Este hombre decía que la ventana de la oportunidad no iba a estar abierta siempre y que para tener éxito había que cumplir las tres G: Gestionar expectativas, ganar la confianza y generar esperanzas. A su juicio, ninguno de los tres mandamientos se habían cumplido el 5 de diciembre y hoy siguen sin hacerlo.

Y continúan sin avanzar porque hay tres incógnitas que aún no han despejado y que aquel entonces Daniel López Marijuán ya alertaba de ello: hay que resolver quién van a encabezar las candidaturas, con qué programa y con qué fórmula se presentará.

Ganemos habla de alternativa seria en la ciudad a Teófila Martínez pero sin embargo todavía no es capaz de construir la carretera que le debe llevar a San Juan de Dios.

Ahora mismo es una especie de esquizofrenia donde se quiere contar con Podemos para que haya una sola lista, pero estos sólo lo harían si no está Izquierda Unida. Los de Ganemos proponen una especie de referéndum en asamblea para decidir la cuestión, los de Podemos dicen que no y que ellos van a seguir su camino.

Mientras tanto, el tiempo pasa, el niño sigue sin alumbrarse porque desde el idealismo del movimiento participativo y asambleario, cualquier decisión que se intenta tomar tiene que tener el visto bueno de todos los que forman ese movimiento llamado Ganemos. Y decimos que el tiempo pasa porque estamos ya casi a finales de enero y todavía quedan demasiadas incógnitas sin resolver, las mismas que alertaba Daniel López Marijuán el 5 de diciembre.

En este batiburrillo anda metido Izquierda Unida, un partido con unas siglas sólidas con un votante muy fiel y que cuando creía que era su momento, se ha visto sobrepasado a priori por el fenómeno Podemos.

La entrada de IU en una plataforma ciudadana como Ganemos sólo se explica desde el hecho de aparecer bajo el manto de un movimiento social y de alejarse del concepto "casta" que ha puesto de moda Pablo Iglesias y los suyos. Un veterano de Izquierda Unida decía hace unos días a este periodista que meterse en Ganemos ha sido "un despropósito" y a ello se le añadía que este paso se ha gestionado muy mal.

La posición de Izquierda Unida es extraña. Tiene ya a su propio candidato para la Alcaldía con el joven Martín Vila. Sin embargo, éste no ejerce como tal porque IU está dentro de una plataforma que aún no sabe cómo y con quién cabeza de lista se va a presentar a las municipales. Si la opción Ganemos sale adelante, sería paradójico que Vila no terminara siendo el candidato.

Y enfrente está Podemos que tiene los deberes un poco más adelantados porque al menos tiene una dirección ya elegida y una líder, Ana Camelo, que curiosamente estuvo en la candidatura de Izquierda Unida hace cuatro años. De momento todavía no han decidido el candidato pero sí tienen claro que se van a presentar a las municipales con el nombre de Por Cádiz sí se puede.

Podemos ha dicho por activa y por pasiva que no van a pactar con Ganemos siempre y cuando IU esté dentro pero abren la mano a aquellos militantes que no pertenezcan al aparato, algo extraño. A pesar de eso se han sentado en la misma mesa que Ganemos en una reunión en la que estos no llevaron a ningún miembro oficial de Izquierda Unida.

Ahora queda lo más complicado y es que toda la crítica al sistema tiene que concertarse en una serie de medidas y propuestas reales para la ciudad. Camelo, en las entrevistas que ha concedido a los medios, poco ha dicho al respecto.

El tiempo sigue corriendo y es la hora de que tomen decisiones ya mismo.

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