Quince millones de euros en inversión directa y otros siete millones destinados a inversión publicitaria y comunicación, con un resultado final de superávit económico. Más de dos millones y medio de visitantes y una presencia masiva en los principales medios de comunicación de todo el mundo con el elogio unánime de todos ellos. Son varias de las grandes cifras conseguidas por la Fundación El Greco 2014, tras culminar los eventos del aniversario del pintor, protagonista de un año que ha sido vital para la ciudad de Toledo.

Y todo ello conseguido con el trabajo de apenas ocho personas bajo el mandato de Gregorio Marañón.

Esta es la primera lección que debería de aprender el Ayuntamiento de Cádiz ahora que activa una comisión para preparar la conmemoración del tricentenario de la apertura en la ciudad de la Casa de la Contratación, que se celebrará en 2017. Un lección que deja claro que no hace falta contar con decenas de personas y varias comisiones trabajando cada una por su lado, para hacer un trabajo efectivo: ocho personas, una buena dirección, las ideas claras y nada de políticas. Esa es la fórmula manejada por el Greco 2014 en la que debería de reflejarse Cádiz 2017 para evitar que vuelva a repetirse la desilusión del aniversario de la Constitución de 1812.

La presencia en Cádiz de la Casa de Contratación, en disputa con Sevilla, trajo a la ciudad una de las etapas más florecientes de toda su historia y el legado económico y social que dejó le ha permitido sobrevivir hasta ahora. Buena parte de los historiadores asumen que, para la ciudad, tuvo una importancia sustancialmente mayor que ser sede de las cortes que elaboraron la Constitución de 1812, aunque este último acontecimiento lógicamente tuvo una relevancia nacional e internacional que la que tuvo la presencia gaditana de la Casa de la Contratación.

Bajo esta perspectiva histórica, tal vez esté de sobra una comisión nacional, como en el 2012, y sí sea necesario un equipo de trabajo puramente local. Un equipo técnico y presidido por algún nombre relevante que, más allá de las querencias políticas, tenga capacidad de organización a la vez que esté bien conectado con instituciones y empresas con posibilidad de aportar fondos para el evento. Será un error si la oficina que se ponga en marcha tenga como objetivo prioritario dar trabajo a militantes o simpatizantes de tal o cual formación.

El carácter comercial de la Casa de la Contratación deja claro que todo lo que rodee a esta celebración debe estar directamente relacionado con la historia del comercio en Cádiz y, también, con su relación comercial con Hispanoamérica. Las buenas relaciones que el Ayuntamiento alcanzó con países americanos gracias al Doce deben aprovecharse para sacar enriquecer la programación y, sobre todo, para recuperar la relación comercial que hubo antaño.

Ya se habla de la celebración de un Congreso Internacional del Comercio. Es cierto que no debe pasar la efemérides sin la organización de actos académicos, pero no debemos olvidar de la necesidad de plantear eventos que atraigan al público. Pensemos qué hubiera sido de los actos de El Greco 2014 si los organizadores se hubieran limitado únicamente a convocar a especialistas de la obra del pintos.

Plantear desde ya una gran exposición sobre la Historia del Comercio supondrá un plus para la celebración, aunque el Ayuntamiento, y las administraciones que se impliquen en este tricentenario, deberán asumir que un proyecto de estas características cuesta dinero. Aún nos lamentamos de la ausencia durante el Doce de una muestra de gran calibre relacionado con los celebrado aquel año. Y no olvidemos que esta hipotética exposición puede ser la columna vertebral de un Museo de la Historia del Comercio en Cádiz.

Y todo ello, animando a los empresarios del sector para que participen en el que será su año.