El Ayuntamiento afronta una importante modificación en el Plan de Ordenación Urbana aunque este documento apenas cuenta con dos años y medio de vida, desde su aprobación por parte de la Junta en mayo de 2012.

El interés por parte de la administración regional de cambiar los usos de un elevado número de equipamientos de su propiedad, vacíos todos ellos desde hace años, obliga a esta modificación a pesar del escaso tiempo transcurrido desde la publicación del PGOU. Asumiendo que el documento, en su día, pasó por las manos de la Junta y que ésta indicó entonces al Ayuntamiento todas las necesidades que tenía en lo que a su patrimonio afectaba, se puede considerar que la ciudad ha perdido varios años de gestión urbanística ante los cambios de opinión ahora planteados por el gobierno autonómico y que motivan esta reforma del documento urbanístico.

Lo cierto es que tras la firma del convenio el pasado lunes, se abre ahora un proceso administrativo que se va a alargar durante varios meses y que sólo una colaboración entre las dos administraciones directamente implicadas, Junta y Ayuntamiento, y la ausencia de alegaciones contrarias a este proceso por parte de otras instituciones, pueden evitar que se dilate aún más en el tiempo, como en su día ocurrió con la modificación del PGOU para sacar el Plan Plaza de Sevilla, que consumió unos dos años.

Desde el Ayuntamiento, según destacó ayer a este diario un portavoz municipal, se pretende agilizar al máximo todo el proceso, afirmando que la intención es "realizar (el cambio en el documento) de manera conjunta para que esté perfectamente atado tanto por nuestros técnicos como por los técnicos de la Junta de Andalucía y no se pueda echar atrás". El mismo planteamiento se tiene desde la administración regional, algo que en todo caso es lógico pues este convenio se ha firmado ante la necesidad que tenía el gobierno regional de sacar adelante una serie de proyectos que tenía paralizados en Cádiz desde hace tiempo.

De esta forma, los técnicos municipales comenzarán a trabajar de forma inmediata en la redacción de la modificación del PGOU. Todo lo que se vaya elaborando se hará de forma consensuada con la Junta, como se hizo en su momento con el Plan original. Sin embargo, algunas cuestiones necesitarán del visto bueno de determinadas delegaciones provinciales. Una vez se redacten los cambios y éstos sean aprobados en primera instancia por el pleno de la Corporación, se abrirá un periodo de exposición pública que se alargará durante un mínimo de un mes, periodo en el que se podrán presentar alegaciones.

Tras ello vendrá la aprobación provisional, también por parte del pleno municipal, y la aprobación definitiva, que en este caso corresponde a la Junta de Andalucía. Aunque desde la administración no se especifica cuánto tiempo puede consumir todo este proceso, siempre y cuando no haya problemas durante todo este procedimiento lo lógico es que todo esté totalmente concluido antes de las próximas elecciones municipales de mayo de 2015.

En todo caso, el desarrollo del convenio no se ve afectado únicamente por los cambios a introducir en el PGOU. Varios de los acuerdos alcanzados entre el Ayuntamiento y la Junta sólo necesitarán el trámite de cambio en el registro de la propiedad, por lo que se espera que sea un proceso rápido de ejecutar. Aquí se podría incluir actuaciones como la permuta de los solares de La Martona, que pasará a manos de la Junta, y el de la plaza de la Reina, que se quedará el Ayuntamiento, o la antigua sede de la Escuela de Bellas Artes.

Y junto a todo ello, habrá que ver cómo evoluciona la situación económica para conseguir financiación para los proyectos relacionados con la construcción de 200 viviendas sociales, en Ronda de Vigilancia y en el solar donde la Junta de Andalucía iba a construir el albergue juvenil, en Puntales. Lo mismo pasará con los edificios administrativos que la Junta levantará en La Martona y en el antiguo chalé de San Luis.