El Ayuntamiento de Cádiz va a estudiar una petición de la patronal de la hostelería Horeca para permitir que los tres chiringuitos que han pedido permanecer abiertos durante los meses de invierno puedan hacerlo.

La fórmula para realizarlo, y que debe recibir el visto bueno del Consistorio, es la presentación de una adenda al pliego de condiciones por el que se adjudicaron las concesiones para los chiringuitos que existen en las playas de la capital gaditana. Esta serviría para ampliar el periodo por el que los establecimientos pueden estar operativos, que comprende del 1 de marzo al 30 de noviembre en Santa María del Mar y La Victoria, y del 1 de mayo al 31 de octubre en Cortadura.

De esta manera, y a cinco días para que se cierre la temporada de los chiringuitos, este conflicto podría desatascarse tras ser la primera vez que los adjudicatarios solicitan abrir durante al invierno, hecho que se puede realizar tras el cambio en la normativa para abrir fuera de la temporada estival. Para ello, a los empresarios se les requirió desde la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiz un estudio de la dinámica del litoral, que dio resultados positivos y que era el paso previo para el visto bueno definitivo por parte de la Junta de Andalucía.

Desde Horeca están trabajando en la documentación que, presumiblemente, entregarán mañana en el Ayuntamiento. Su presidente, Antonio de María, explicó que, tras la presentación de la adenda y su aceptación, el documento "se pondría en información pública por si alguien se considera perjudicado y tiene algo que alegar. Si finalmente no procede, pues no se aceptaría la adenda".

De María argumentó que esta modificación del contrato se va a sustentar en que "cuando se elaboró el pliego no existía la posibilidad de abrir en invierno, pero al modificarse las condiciones, procede tenerlo en cuenta. Hemos pedido que lo estudien y, si es posible, que se actúe en ese sentido". Además, también señaló la comparación con otros consistorios de la provincia, como El Puerto o Chiclana, que sí han apoyado esta posibilidad y han tramitado las peticiones ante la Junta.

El presidente de Horeca afirmó que esta nueva posibilidad ya se ha hablado con el Ayuntamiento, por lo que consideró que "no es descabellado" que salga adelante. "Los técnicos tendrán que ver si la petición se sostiene o no. La concesión es por 14 años y no entiendo que se quede así. Cualquier empresario te dice que no monta un chiringuito en verano. Pero si quiere hacerlo, ¿le vamos a quitar las ganas?", dijo De María.

De aquí al domingo, los hosteleros que mantienen los tres chiringuitos en la arena están a la expectativa para ver si mantienen los negocios o los desmontan. Juan de Dios Álvarez, socio del Malibú, comentó ayer que su intención es "comenzar a desmontar el lunes, ya que no me fío por el tema de las multas. Oficialmente, tengo que cumplir mi contrato". De hecho, ya tenía concertadas algunas comidas en la época prenavideña, pero, de momento, "las tengo paralizadas, pero la semana que viene tengo que dar ya la confirmación para que, si no se puede, tengan tiempo para buscar otro sitio".

Por su parte, Miguel Ángel Sánchez, de Potito y Potito Beach, aseguró ayer que "pensamos seguir abiertos hasta que tengamos una contestación", con la esperanza de que la puerta que se abre sea positiva para sus intereses.