Hileras de ropa colgando de las fachadas de los edificios. Ese fue ayer el símbolo más claro y repetido de que el agua había regresado a buena parte del barrio de Loreto. Las sábanas ondeaban en muchas de las casas incluidas en los sectores 1 y 3 del nuevo reparto del abastecimiento de agua, como queriendo certificar que se le había ganado la batalla a la bacteria que aún mantiene a parte del barrio sin suministro. "Mira la gente tendiendo. Se nota que ha vuelto el agua en esta zona", indicaba una de las voluntarias que aún ayer llevaba garrafas de agua a los vecinos que no pueden subirla a sus casas.

El abastecimiento a tres cuartas partes de Loreto ha supuesto un verdadero alivio para sus vecinos, aún soportando todavía pequeñas incidencias relacionadas con la presión o con las reticencias aún para beber o usar en la cocina ese agua que ya corre de nuevo por sus grifos.

"Yo no esperé anoche porque estaba aburrida, en la tele no había nada y me acosté. Pero a medianoche me levanté y escuché un ruido, que era de los bombos llenándose. Y dije: ¡Ay Dios mío, qué alegría!", contaba una vecina de los bloques de la plaza Virgen de Loreto que ya ayer contaban con el don más preciado en los últimos diez días en el barrio. "Fíjate qué alegría después de tantos días", indicaba otra vecina.

Y mientras unos tendían y otros mostraban su satisfacción por recuperar la normalidad en sus casas, otro buen número de vecinos seguía garrafas en mano acudiendo con resignación a los camiones cisterna para abastecerse. Del descontento de Loreto por la situación que están padeciendo sí quedaban restos visibles en una plaza Virgen de Loreto llena de pancartas colgadas con lemas alusivos a la dimisión de la alcaldesa o a la petición de que vuelva el agua.

La tranquilidad, en cualquier caso, que se respiraba por la mañana en Loreto contrastaba con las protestas y movilizaciones que, un día más, protagonizaba un grupo de apenas un centenar de vecinos, que ayer nuevamente volvió a cortar el tráfico de la Avenida principal para dirigirse a la sede de Aguas de Cádiz. Tras restablecerse el abastecimiento en buena parte del barrio, este grupo reivindicaba ayer seguridad en la calidad del agua restablecida -contrastada ya tanto por Aguas como por Salud en los diferentes análisis de todos estos días- y un aumento en las medidas sanitarias en el barrio.

Durante toda la mañana aguardaron en la avenida María Auxiliadora este centenar de vecinos, que reclamaban más información una vez que los grifos de sus casas empezaban a dar agua después de nueve días cerrados, y que volvían a reunirse en una nueva asamblea en la plaza Virgen de Loreto por la tarde, lo que hace indicar que las protestas no cesarán por el momento.